Un sistema informático permitira a los madrileños conocer en cada momento la situación del tráfico

Los conductores y los usuarios del transporte público podrán conocer, antes de salir de su casa, el mejor itinerario a seguir, enterarse en ruta de las posibles incidencias del tráfico o conocer la situación del autobús que esperan. Todo ello será posible una vez que se ponga en marcha el proyecto Európolis, orientado a facilitar la gestión y el control del tráfico mediante sistemas informáticos y de comunicaciones. Madrid será una de las ciudades pitoto en la que se aplicará el proyecto, que estará definitivamente desarrollado en 1992.

Un conductor cambia de calle al ver encendido un panel en una esquina. Sabe que éste se ha activado merced a un aparato instalado en un vehículo dedicado al transporte de mercancías que obstaculiza la calle. Un usuario de la EMT cambia de línea al ver en su parada un mensaje sobre el tiempo de demora del autobús que espera. Un conductor decide abandonar su coche a medio camino y utilizar el metro al recibir en su propio vehículo datos sobre el colapso sufrido en la zona a la que se dirigía o la falta de plazas de aparcamiento. Casos como éstos, hasta ahora considerados por muchos como de fantasía científica, están siendo estudiados para su próxima implantación en Madrid dentro del proyecto Európolis.En teoría todo se puede saber con antelación, y por tanto conseguir un menor coste para el usuario y una mayor flexibilidad en la gestión del tráfico, pues lo mismo se pueden regular los semáforos que tener noticia de un accidente o localizar un transporte especial o peligroso. En Berlín, por ejemplo, están a punto de iniciarse las pruebas con automóviles dotados de un sistema de guía, y se están desarrollando proyectos para fabricar el vehículo inteligente. A juicio de los técnicos, el ciudadano se convertirá en un sujeto activo que indicará dónde, cómo y a qué hora quiere ir a un punto de la ciudad, lo que permitirá, además de indicarle el mejor sistema, calcular la demanda potencial de aparcamiento o transporte público.

Los cálculos indican que bastaría que un 10% de los ciudadanos indicara sus necesidades diarias para establecer las medidas a adoptar. Otra cuestión es la económica, pues cuando el proyecto Európolis esté en marcha se tendrá que decidir si el coste debe ser cubierto con fondos públicos o parcial o totalmente a costa de los beneficiarios.

Resultados a corto plazo

Aunque el proyecto no estará definitivamente desarrollado hasta 1992, Valentín Medel, concejal de Circulación y Transportes, aseguró ayer que en Madrid, por ser una de las ciudades pilotos, el proyecto podrá tener repercusiones "a corto plazo".

El proyecto Európolis, incluido en el programa europeo Eureka, cuenta con la participación de Francia, Italia, Dinamarca y España y una inversión que, sólo por la parte española, encargada de la dirección del proyecto, ascenderá a 7.000 millones de pesetas. La promotora en España ha sido el consorcio Ingeniería de Sistemas Urbanos, que agrupa a empresas como Sice, Inisel, Sintel, el Banco de Bilbao, empresas municipales como Iniciatives de Barcelona o Promadrid -empresa que aporta un 6% del capital- y Ayuntamientos como los de Valencia y Vitoria.

El primer paso seguido por el Ayuntamiento de Madrid ha sido promover la creación de un comité de usuarios que seguirá paso a paso el desarrollo del programa y fijará las prioridades. Medel anunció que en los próximos días invitará a participar a entidades como la Cámara de Comercio e Industria, la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos, los taxistas, empresas de transporte de viajeros y mercancías y las organizaciones de consumidores.