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El prototipo de la fuerza explosiva

Ben Johnson es el prototipo de velocista potente. A veces hasta parece demasiado voluminoso y redondo para correr tan rápido. Sus exagerados pectorales o sus músculos del cuello, le dan más apariencia de levantador de pesas o de culturista que de velocista. Parece incluso que deberían ser un estorbo para correr, y sin embargo son vitales en su salida.Este hombre, de 1,78 para 81 kilos, basa su impresionante puesta en acción en una nueva técnica, aparentemente poco ortodoxa, que consiste en catapultarse desde los tacos de salida, materialmente saltando hacia adelante gracias a sus poderosos músculos de brazos y tronco. Nadie que no tenga tanta fuerza podría hacerlo, pues se caería de bruces. Ben lo consigue y gana sobre sus rivales esas centésimas de segundo que dan muchas veces la sensación de que se escapa. Consigue además mantener desde los primeros metros una gran frecuencia de zancada, porque sus piernas son igualmente poderosas. Es evidente que une a unos reflejos fuera de lo común, una musculatura excepcional que funciona de forma explosiva.

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Coordinación

¿Cómo se explica que un atleta con tan gran masa muscular pueda desarrollar esa gran aceleración desde la salida?. Johnson consigue coordinar toda esa fuerza explosiva durante, al menos, 100 metros. Para lograrlo, su entrenador Charlie Francis, ha construido durante años, músculo a músculo, ese impresionante armazón que tanto asombra. Ha tenido mucho cuidado en que Ben desarrolle armónicamente todos sus músculos, por igual agonistas y antagonistas, para evitar descompensaciones.

Sus muslos son igual de poderosos por delante que por la parte posterior. Ha alternado las grandes cargas de pesas, para potenciar sus fibras musculares, con las de menor peso, trabajadas a mayor velocidad para mantener su explosividad. Ha aumentado su capacidad refleja con ejercicios específicos, y lo ha complementado con estimulación neuromuscular eléctrica, para desarrollar y poner "en juego" todas las fibras posibles.

Ben ha nacido con una calidad muscular de gran velocista: más del 90% de sus fibras son del tipo llamado de contracción rápida. Para ello dos factores son fundamentales: la inervación que permita llevar las órdenes a gran velocidad y la fabricación a ritmo intensísimo de energía química (ATP) para el trabajo muscular. La oxigenación no es en cambio importante dado que él siempre trabaja en anaerobiosis (ausencia de oxígeno) durante sus esfuerzos tan cortos. Con estas cualidades ha nacido Johnson, pero ha tenido que trabajar mucho para poner al máximo de su capacidad potencial al mayor número posible de fibras de cada músculo empleado en sus esfuerzos, ¡y él emplea casi todos!. Ha sido un desarrollo casi de culturista, pero con unas fibras más dinámicas y funcionales. Para evitar agarrotarse, Jonnson necesita recibir varias horas de masaje diarias que mantengan suelta e irrigada toda esa enorme masa muscular. Sólo así es posible correr como él y no romperse.

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