La renta variable pierde interés

La apertura mensual no ha aportado solución alguna a la situación de los mercados de valores, que han continuado su trayectoria bajo el signo de la inactividad. Sólo dos valores, Hispano y Telefónica, han sido capaces de romper la monotonía de la sesión, más por el volumen negociado que por la variación en sus cotizaciones respectivas. La ausencia de movimiento en esta primera jornada del mes ha preocupado seriamente a los operadores que ven cómo, una vez prorrogadas las operaciones a crédito, el mercado es incapaz de pronunciarse sobre el futuro.Las precauciones con que actuan los inversores, grandes y pequeños, está llevando a unos y otros a ampliar el círculo de sus indagaciones en busca de causas concretas, sin otro resultado que la sospecha de que el mal de fondo existe, a pesar de que no se manifieste. El futuro económico y político es rastreado en busca de datos ante la falta de otra cosa mejor y, mientras tanto, las cotizaciones apenas se mueven debido a la ausencia de operaciones.

Dentro del sector bancario continúa ampliándose la diferencia entre los grandes en lo que a actividad se refiere. El Hispano negoció casi 400.000 títulos, mientras que entre los otros cinco bancos que aún cotizan en este selecto grupo apenas llegaron a los 200.000. Los saldos fueron muy cortos y sólo Banesto lo aprovechó de verdad avanzando 30 enteros.

Los demás grupos del mercado apenas registran movimiento manteniéndose los valores industriales en una espera cada vez más incómoda para los inversores. Las eléctricas ya mostraron las posibilidades de un mercado que amenaza con paralizarse por mirar hacia atrás, y es que octubre está demasiado cerca todavía como para olvidar su posible repercusión en la trayectoria inmediata. La falta de movimiento del mercado hizo que la sesión fuera enfriándose poco a poco, hasta llegar a un cierre anodino.