Los presos analizaron en asambleas las 'posibles contrapartidas'

Presos de los grupos más radicales de ETA trataron estos días, en asambleas celebradas en las cárceles, las posibles contrapartidas que podrían derivarse de la oferta de alto el fuego, informaron fuentes penitenciarias.Las mismas fuentes señalaron que estas asambleas tuvieron lugar el pasado fin de semana y que fueron más prolongadas el pasado domingo, en que los internos e internas etarras mantuvieron reuniones de más de dos horas.

Precisaron las fuentes informantes que se conocía que en una de las reuniones los internos trataron sobre las "ofertas que ETA podría dar a los interlocutores del Gobierno a cambio de la salida de presos de esta organización terrorista" y que también analizaron "propuestas para la mejora de las condiciones a aquellos que decidan acogerse a una posible reinserción".

Las fuentes penitenciarias añadieron que esos mismos días se detectó la presencia de abogados vascos en los centros penitenciarios donde se encuentran la mayor parte de internos de ETA (las prisiones madrileñas de Meco, Carabanchel-mujeres y Herrera de La Mancha, en Ciudad Real), entre ellos la del letrado Iñaki Esnaola, miembro de la mesa nacional de Herri Batasuna y que el ánimo de la población reclusa era "más tranquilo de lo habitual".

Documentos

Las fuentes penitenciarias consultadas dijeron desconocer que se hubiera interceptado borrador alguno alusivo a un alto el fuego de 60 días propuesto por ETA a cambio de la reanudación del diálogo entre la organización terrorista y el Gobierno, aunque reconocieron que desde la pasada semana se había observado que los abogados vascos facilitaron "documentos y papeles a los presos".Sin embargo, otras fuentes dijeron que la policía tenía en su poder desde hace días un documento que hacía una oferta mucho más flexible y en el que ETA renuncia a algunos puntos de la alternativa Kas. Las mismas fuentes añadieron que el documento finalmente publicado había sido cambiado en las últimas 24 horas y su texto endurecido en la redacción final.

Las reuniones en asambleas de los reclusos acusados de pertenecer a ETA comenzaron a hacerse mucho más frecuentes desde el ingreso en prisión de los capturados en Francia durante la redada realizada el pasado mes de octubre, en la que se detuvo al dirigente etarra Santi Potros, dijeron las fuentes penitenciarias.

A partir de entonces, subrayaron dichas fuentes, comenzaron a decantarse posturas entre los internos etarras, entre las que se observaron tendencias "favorables al diálogo con el Gobierno y a posibles contrapartidas" y otras "más duras y cerradas a cualquier tipo de apertura, defendidas sobre todo por condenados por delitos de sangre". La actitud de los presos de ETA, según algunas fuentes, ha sido importante en la decisión de ofrecer un alto el fuego.