Los inversores norteamericanos se refugian en la renta fija, mientras el déficit presupuestario de la RFA hace caer su bolsa

Cuando había transcurrido media sesión, la Bolsa de Nueva York registraba ayer una subida de siete puntos, con un volumen de contratación moderado. Sin embargo, esta apatía contrastaba con el entusiasmo que reinaba en los mercados de renta fija gracias, paradójicamente, a las expectativas de un menor crecimiento económico en el primer trimestre del año, situación esta que facilitaría las condiciones crediticias.La otra cara de esta moneda son los mercados de renta variable, ya que con ese menor crecimiento las empresas que cotizan en bolsa generarán menos beneficios.

Al otro lado del charco, en Gran Bretaña, donde se ha confirmado como gobernador del Banco de Inglaterra a Robin Leigh-Pemberton por un nuevo periodo de cinco años, se hizo pública ayer la balanza de pagos del mes de diciembre, con un déficit 582 millones de libras, frente a los 595 millones de noviembre.

El déficit por cuenta corriente para todo el año pasado se situó en 2.690 millones de libras, las peores cifras desde 1974 y excediendo las previsiones oficiales de 2.500 millones. En opinión de algunos analistas, como Shearson Lehman, este déficit es el resultado del robusto crecimiento de la economía británica y de la fortaleza de la libra. El déficit comercial fue de 1.180 millones de libras en diciembre, lo que coloca el índice acumulado de todo el año en 9.820 millones de libras.

Tras la publicación de estas noticias, el índice Financial Times de la Bolsa de Londres se inclinó fuertemente a la baja cayendo hasta 1.763 y se recuperó posteriormente para cerrar a 1.783, lo que supone un alza de 18 puntos respecto al miércoles.

Por su parte, el Gobierno de la República Federal de Alemania anunció ayer también que tendrán que hacer frente, en 1988, a un déficit presupuestario global de 70.000 millones de marcos. El crecimiento económico se sitúa entre el 1,5% y el 2%. y el paro aumentará también ligeramente.

Ante tales cifras, la Bolsa de Francfort registró importantes pérdidas cayendo su índice cerca de los niveles más bajos de los últimos tres años.