Comienza en Canadá el torneo de candidatos al título mundial

Catorce grandes maestros comenzaron a disputar el pasado domingo, en la localidad canadiense de Saint John (Terranova), la primera eliminatoria del torneo de candidatos al Mundial que el soviético Gari Kasparov defenderá nuevamente en 1990. Los siete vencedores, junto al subcampeón Anatoli Karpov, jugarán los cuartos de final durante el mes de mayo en una sede aún no designada.Saint John inauguró así un gran festival que terminará el 20 de febrero con el primer campeonato del mundo de ajedrez rápido -cinco minutos por jugador para toda la partida- con participación asegurada de Kasparov y Karpov. Los 14 elegidos se enfrentan así: Sokolov (URSS) Spragget (Canadá); Yusupov (URSS)-EhIvest (URSS); Korchnoi (Suiza)-Hjartarsson (Islandia); Short (Gran Bretaña)-Sax (Hungría); Timman (Holanda)-Salov (URSS); Portisch (Hungría)-Vaganian (URSS), y Seirawan (Estados Unidos)- Speelman (Gran Bretaña).

Si hubiera empate después de seis partidas, se disputarán dos más. Si aún persistiera la igualdad, el vencedor se decidirá por partidas semirápidas -media hora por jugador-. Todos los citados en primer lugar son favoritos, si bien el pronóstico es menos claro en los dos últimos emparejamientos. La genialidad del irregular armenio Vaganian bien podría sorprender a Portisch, el obrero del ajedrez, que dedica sistemáticamente ocho horas diarias a su entrenamiento.

Sucesor de Flecher

Algo similar ocurre en la eliminatoria Sierawan-Speelman. Varios periodistas norteamericanos aseguran con insistente chovinismo que Seirawan, de 27 años y origen sirio, es el sucesor de Bobby Fischer. Ciertamente su talento es indudable, como demostró en la última olimpiada de Dubai al ganar a Kasparov, pero sus inquietudes políticas -presentó recientemente su candidatura a la presidencia de la federación de Estados Unidos- y su vida de playboy son poco adecuadas para la lucha por el título.Entre los compatriotas del campeón, Artur Yusupov parece el más temible. Es tan fuerte físicamente como Kasparov, tan tenaz como Karpov y tiene un juego muy completo. Algún inexplicable mecanismo psicológico debió influir en su derrumbamiento frente a Sokolov, en la eliminatoria que disputaron durante el ciclo anterior. En cuanto a éste, su rendimiento en Linares frente a Karpov demostró que tiene un carácter demasiado débil para ser campeón del mundo. De momento, Kasparov y Karpov pueden estar tranquilos.