El Barcelona, dispuesto a gastarse mil millones en una 'operación limpieza' de la plantilla
La directiva del Barcelona está dispuesta a gastar unos 1.000 millones de pesetas en la operación Empieza de la plantilla, prevista inicialmente para el momento en que se dispute la fase final del Campeonato de Europa de selecciones, del 10 al 25 de junio, en la RFA. En la actualidad se desconoce quién va a ejercer de negociador con los jugadores a los que se pretende dar la carta de libertad, la mayoría de los cuales tiene contrato en vigor. El club pretende prescindir de un mínimo de ocho de los 29 que figuran en la nómina de la plantilla y, por otra parte, desea contratar a otros seis.
El presidente azulgrana, Josep Lluis Núñez, y su directiva han empezado a sentar las bases de una profunda reestructuración de la plantilla para la temporada 1988-1989, año este último en que está prevista la convocatoria de elecciones a la presidencia. Núñez ha dicho a. sus colaboradores que lo primero que debe hacerse es pactar con los sobrantes y aligerar el vestuario, ya que la masificación desencadena problemas entre los suplentes, y después contratar a quienes sean necesarios. La estimación oficial es que la mayoría (te los actuales jugadores -la edad media del equipo que perdió el domingo con Osasuna es de 28,455 años- ya no interesa id club.La reestructuración empezará por la concesión de la carta de libertad a entre ocho y 14 jugadores. de los 29 en nómina (cuatro de ellos están cedidos: Vinyals y Fradera, al Sabadell; Archibald, al Blackburn Rovers, y Hughes, al Bayern Múnich). Núñez comparte una teoría del anterior técnico, Terry Venables: la plantilla debe tener un máximo de 18 jugadores; en caso de necesidad, se puede reforzar con algún cedido o alguien del filial.
La reducción de la plantilla presenta, sin embargo, muchas dificultades. Sólo Schuster, Víctor y Gerardo finalizan el contrato esta temporada, pues Núñez siempre tendió a los de larga duración para amortizar el coste de los fichajes. La directiva ha sido muy reacia a conceder la libertad a los jugadores sobrantes o a cederlos a según qué equipos por miedo a que triunfen. Muchos de ellos prefieren continuar en el equipo, aunque de reservas, antes que ser traspasados. Por último, los elevados sueldos y primas que paga el Barcelona no están al alcance de otros clubes, que no pueden hacer, pues, ofertas interesantes.
"Vencer estas dificultades significará gastarse unos mil millones", afirmaron fuentes barcelonistas, "pero estamos dispuestos a hacerlo. El único inconveniente es saber quién va a llevar las negociaciones, porque a veces el propio Núñez llega a pactos con los jugadores que rompen la estrategia acordada por la junta".
Pactos con clubes
Con el fin de rebajar esta cifra de mil millones el Barça desea acuerdos con otros clubes para que acojan a sus jugadores desechados a cambio de una compensación económica. "Se trata", dijeron las fuentes, "de copiar al Madrid", recordando los casos de Pineda y Pardeza en el Zaragoza.La directiva es consciente de que en estos momentos no puede anunciar las bajas porque el equipo aún tiene posibilidades de adjudicarse dos títulos, la Copa del Rey y la Copa de la UEFA. "Tenemos que intentar ganar esas competiciones con los jugadores que vamos a echar", según las fuentes. El instante propicio para hacer oficial la operación limpieza sería, dicen los directivos, la Eurocopa, en junio, porque "la Prensa estará, más pendientes de lo que haga la selección que del Barcelona y no se dará tanta publicidad a los posibles conflictos que puedan surgir con los descartes".
El objetivo es contratar a dos defensas laterales y un central, un centrocampista y dos delanteros. El fichaje de éstos sería en función del rendimiento de Lineker con Inglaterra en la Eurocopa. Un inconveniente nuevo es que los clubes a los que se han dirigido los intermediarios han pedido cifras desorbitadas por sus jugadores. El caso más reciente es el de Luis García, defensa al que el Mallorca valora en 200 millones.
Núñez ha desaconsejado las sanciones por bajo rendimiento y ha tratado de apoyar al equipo pasándose por el vestuario. "Pero está visto que eso no funciona. Hay que tomar decisiones", coincidieron en afirmar algunos directivos. "Se impone el método de muchas empresas norteamericanas, la tormenta de ideas", añadió otro, "es decir, reunirnos todos, incluidos los 18 técnicos del club, y exponer opiniones hasta hallar la fórmula ideal. Si no, nos enterrarán a todos". Como ejemplo, puso el del equipo de baloncesto del Madrid, que la temporada pasada animó a sus seguidores anunciando el ficha e del yugoslavo Petrovic para 1988 y el inminente regreso de Fernando Martín.
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