Benedetti controla el 20% de la Société Générale de Belgique
Los belgas tuvieron ayer la desagradable sorpresa de enterarse al despertar de que Bélgica estaba a punto de ser desposeida de su mayor grupo financiero-industrial, la Societé Générale de Belgique (SGB) de la que parece estar en condiciones de adueñarse Carlo de Benedetti, el amo de la multinacional italiana Olivetti."Bélgica", escribía ayer entristecido en su primera página el diario bruselense Le Soir, "se enteraba esta madrugada que la antigua institución símbolo de la historia económica del país había caído en manos del condottiere italiano", aunque la partida no estaba del todo acabada porque ayer mismo la dirección de ese banco anunciaba una contraofesiva.
Conocida popularmente bajo el nombre del pulpo la SGB, de la que se estima que controla la tercera parte de la economía belga y posee participaciones en 1.260 empresas diseminadas por 67 países, dispone de unos recursos ajenos que superan los del Banesto, el Central y el Bilbao, los tres primeros bancos españoles. Pero además de un pulpo la Générale es también un "gigante con pies de barro" porque su accionariado está muy fraccionado.
Iniciada el pasado mes de junio la adquisición masiva de acciones de la SGB por un misterioso comprador quedó interrumpida a mediados del verano cuando René Larny, gobernador del holding, procedió a una ampliación de capital y creó un "nucleo duro" y estable de accionistas amigos en cuya estela consiguió, sin embargo, colarse con casi un 3% el banco de negocios francés Duménil-Leblé del que Benedetti es ahora proprietario en un 25% o 30%.
El asalto a la "fortaleza financiera belga" se reanudó el 6 de enero y las compras de acciones en constante aumento -su cotización pasé de 7.150 pesetas a 10.562- por el entonces misterioso raider fueron en auge hasta alcanzar las 224.000 transaccíones el jueves y las 547.000 el viernes, último día en que fue cotizada y en el que, a través del Banco Duménfi-Leblé y de la sociedad Cerus, Benedetti poseía ya un 18,6% de la SGB y era su principal accionista aunque no disponía aún de la minoría de bloqueo."El hombre de negocios más imaginativo" de Europa, como le describe en su último número el semanario galo Le Point, desvelé entonces su estrategia en una carta remitida el domingo a René Lamy en la que le anunciaba su intención de formular una oferta pública de adquisición (OPA) sobre el 15% de las acciones de la SGB y explicaba además que su objetivo era crear un holding de talla europea en la perspectiva de la creación del gran mercado único en 1992.
Cotizacíón suspendida
Mientras el Ministerio de Finanzas belga ordenaba ayer la suspensión de la cotización de SGB durante un mínimo de 48 horas, Lamy convocaba una conferencia de prensa en la que expuso las grandes líneas de su plan para "mantener la independencia de la Société Générale y conservar -en Bélgica el centro de decisión".La principal medida de contención del ataque consiste en aumentar de nuevo el capital mediante la emisión de 16 millones de nuevos título vendidos al precio de su cotización del viernes -al término de este segunda ampliación el número de acciones de la SGB ascenderá a 44,2 millones- que, según Lamy, estarán reservados a los accionistas "estables y cooperativos" aunque el llamado "núcleo durci" podría ser ampliado evitando esta vez la entrada en ese "club restringido" de los amigos de Benedetti.
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