¿Qué opina Escondrillas?
J. C., Todo esto está muy bien, pero ¿qué opina José María Escondrillas? Pues que KIO no puede sentarse en el consejo de administración de Explosivos por un doble motivo: porque ERT es una industria estratégica, ligada al sector defensa español, y porque KIO no es una empresa privada, sino una agencia oficial de Gobierno kuwaití, y por ello no puede invertir en España sin autorización administrativa, a tenor del decreto de septiembre de 1986 que reguló las inversiones extranjeras.
Tirios y troyanos reconocen la endeblez del citado texto legal. El artículo 26 del mismo veta la inversión extranjera en empresas "directamente relacionadas con la defensa", pero el correspondiente reglamento que había de desarrollar esta normativa no se ha hecho, añadiendo con ello incertidumbre a todo lo regulado. Ello ha motivado que la estrategia del bufete Armero, asesor legal de ERT, haya variado en el tiempo de poner el énfasis en el carácter de empresa estratégica a denunciar a KIO como agencia gubernamental Kuwaití. Torras replica que a KIO ningún ministerio ni instancia gubernamental le ha prohibido invertir en ERT, una inversión que, asegura, fue efectuada "de buena fe", como curiosamente dice la ley. Para Mario Armero, el problema arranca por cuestionar hasta qué punto un accionista, por importante que sea, puede hacer planes con la deuda de la sociedad al margen de la gerencia de la misma.
La madeja, pues, sigue enredada. José María Escondrillas parece seguir contando con el apoyo decidido de Narcís Serra desde el Ministerio de Defensa, además de algunos sectores de la calle Ferraz, sede del PSOE, y del llamado clan de los vascos del partido socialista. En esta tesitura, Escondrillas maneja ahora mismo la idea de mantenerse lo más tranquilo posible en espera del próximo congreso del PSOE. Si Carlos Solchaga pierde su sillón ministerial a consecuencia de los resultados del mismo -lo que a su vez arrastraría la caída de Luis Carlos Croissier en Industria-, José María Escondríllas tendría todas las de ganar y el grupo KIO debería ir pensando en cambiar definitivamente de aires, incluso en el caso de que Serra no pasara a ocupar la cartera de Economía, lo cual ya sería para el presidente de ERT el cohno de la felicidad.
La empresa pierde
Con estos ingredientes, nada hace pensar que la posición de Escondrillas sea hoy más débil que en los días más duros del otoño pasado, cuando el avance de KIO parecía imparable. El presidente de Explosivos mantiene que sólo abandonará la empresa si se lo pide el Gobierno, no uno o dos ministros concretos. A estas alturas, lo único que ha empeorado en todo el lío ERT es la propia sociedad química, cuya situación financiera es objeto de creciente preocupación en áreas gubernamentales.
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