Sanción a un niño de 12 años por colocar en un centro del Opus una foto de Sabrina

El consejo de dirección del colegio privado Altocastillo de Jaén, regentado por el Opus Dei, sancionó a primeros de diciembre pasado con tres días de expulsión del centro al alumno Álvaro Sena, de 12 años, estudiante de séptimo de EGB, por colocar en la pared de su clase una fotografía de la cantante italiana Sabrina. El director del colegio, Fernando Villar, no quiso hacer declaraciones después de que ayer se hubieran difundido los hechos. El delegado de Educación, Francisco Soriano, manifestó que como mínimo se apercibirá al centro por la expulsión decretada en el consejo de dirección.El hecho sucedió antes de las vacaciones escolares de Navidad, después de que el programa de Televisión Española Un, dos, tres emitiera la actuación de Sabrina. Dos días después de su emisión, Álvaro Sena colocó en un mural de corcho de su clase la hoja de una revista en la que se ve vestida a la cantante italiana. Por ese motivo, el consejo de dirección del colegio Altocastillo, que es un centro no concertado y por tanto no recibe subvención oficial, decidió expulsar al alumno desde el 9 al 11 de diciembre.

Ante esa actitud, el padre del niño expulsado, Francisco Sena, registrador de la propiedad, retiró del colegio a Alvaro y a otros dos de sus hijos que cursaban estudios en el mismo centro; luego denunció el caso ante la delegación de Educación de la Junta de Andalucía en Jaén y pidió que sus hijos fueran escolarizados en un colegio público, lo que fue aceptado inmediatamente.

Según pudo saber este periódico en fuentes de la delegación de Educación, las fricciones entre el padre y el colegio surgieron ya hace varios meses cuando Francisco Sena reclamó en distintas ocasiones la cantidad de 22.500 pesetas que pagó para la reserva de plazas de sus hijos, cantidad que aún no le ha sido devuelta por el centro.

Francisco Soriano, responsable de Educación en Jaén, declaró que el padre le comunicó ayer telefónicamente que va a retirar la denuncia presentada contra el colegio, por la dimensión que había tomado la noticia de la expulsión de su hijo. Sin embargo, Soriano manifestó que proseguiría una investigación de oficio.