Oposición y Gobierno se acusan del desprestigio del Parlamento

Los diferentes portavoces de la oposición, a excepción de Minoría Catalana, y los representantes de la mayoría socialista y del Gobierno se intercambiaron ayer mutuos reproches sobre el funcionamiento del Parlamento y en torno a la responsabilidad de cada cual en contribuir al desprestigio de la institución parlamentaria.

La Junta de Portavoces se reunió ayer durante casi nueve horas para debatir propuestas tendentes a agílizar la vida del Congreso, reunión que finalizó sin acuerdos concretos, por lo que continuará hoy.

Desde el punto de vista del Gobierno se considera que la oposición quiere que "caiga el Ejecutivo" y eso "es imposible". Un miembro de la oposición reconocía en la misma línea y en tono resignado que "todas las votaciones se perdieron en un mismo día", en referencia a la jornada de 1986 en la que el PSOE ganó las elecciones.

El presidente del Congreso, Félix Pons, decidió convocar esta reunión a la vista de que diferentes portavoces venían criticando el flincionamiento del Parlamento de manera dispersa, por lo que estimó conveniente esta sesión monográfica para que expusieran con claridad sus reivindicaciones.

Las propuestas más novedosas y "sorprendentes", según opinión del partido socialista, fueron las de Alianza Popular, que hasta ayer las mantuvo guardadas. Este grupo pide que "los partidos políticos sean financiados por la sociedad y no por el Estado". Cabe recordar que la ley de financiación de los partidos políticos, a cargo de los presupuestos estatales, fue aprobada con el voto favorable del Grupo Popular.

Alianza Popular propone igualmente un sistema de listas abiertas para las elecciones bajo el epígrafe "que se vote a quien se quiera, no necesariamente a quienes los partidos decidan".

En esta serie de propuestas, un tanto ajenas al funcionarniento del Parlamento, los aliancistas reflexionan sobre la condición del político y afirman que "cada uno es lo que es en la vida civil, a la que siempre ha de estar dispuesto a retornar". Según esta concepción, no se deben configurar "situaciones estatutarias o de clases pasivas. La política no es una profesión, sino un servicio temporal a la sociedad".

En estas afirmaciones medios socialistas encuentran que AP no hace sino aferrarse "a la tradición de la derecha española, se gún la cual la política en sí misma es algo peyorativo así como los políticos".

El portavoz de Izquierda Unida, Nicolás Sartorius, así como el del Partido Demócrata Popular, Modesto Fraile, y el del CDS, Agustín Rodríguez Sahagún, se centraron en propuestas que permitan mayor protagonismo a los grupos de oposición e insistieron en la posibilidad de crear comisiones de investigación si lo solicitan 50 diputados o dos grupos parlamentarios.

Según las fuentes consultadas, la reunión comenzó con una intervención del ministro de Relaciones con las Cortes, Virgilio Zapatero, en la que presentó un informe de la actuación del Gobierno para demostrar que se ha sometido al control de la oposición de una manera profusa, al tiempo que ilustró sobre la actuación de los Gobiernos de países democráticos al objeto de concluir que el de este país es mucho más permeable a las sugerencias de la oposición. Sartorius reprochó al ministro "la bronca" que arrojó sobre la oposición. El ministro, posteriormente, dijo reafirmarse en todo lo dicho aunque retiró "el tono" empleado.