Javier Mariscal define como "una cosa simpática" su mascota olímpica para Barcelona 92
La Comisión Permanente del Comité Organizador Olímpico Barcelona 92 seleccionó el pasado lunes a un perro "sorprendente e innovador" según el jurado, diseñado por Javier Mariscal, y a un sol y a otro perro, presentados por Pere Torrent, Peret, como los tres primeros clasificados, por este orden, en el concurso de la mascota de los Juegos Olímpicos de Barcelona 92. El próximo día 29, el Comité Ejecutivo del COOB 92 tomará la decisión final, aunque el favorito es el trabajo de Mariscal. Curiosamente, Javier Mariscal se niega a definir su mascota como un perro: "A mí me gusta decir que es una cosa simpática. Peret, por su parte, dijo: "El concurso todavía no está cerrado, y espero ganar".
Mariscal y Peret, dos de los diseñadores con mayor éxito en los últimos años, son íntimos amigos, y ayer al mediodía comentaron juntos, durante la comida, las últimas novedades en el concurso para la mascota de 1992. Un concurso que para ellos ha tenido momentos amargos. En la primera convocatoria, el pasado 1 de diciembre, los trabajos de ambos, junto con los de los demás participantes, fueron rechazados "por su baja calidad de presentación", según miembros del jurado. El lunes, en la segunda convocatoria, han sido los elegidos para la votación final.Javier Mariscal reconoció que estaba especialmente satisfecho de la elección de su mascota: "Al principio yo era muy escéptico, porque nunca me había presentado a un concurso. Considero que el follón de a primera convocatoria estuvo causado por una excesiva precipitación del jurado. No se puede juzgar el diseño de un logotipo, que es algo muy serio, muy racional, el mismo día que el de una mascota, que es un tema más divertido, más sentimental, casi como de cachondeo. Pero todo se arregló cuando Josep Miquel Abad [consejero delegado del COOB 92] nos convocó a una cena en la que nos explicó lo que realmente buscaban".
"El aplazamiento me ha beneficiado", explica Mariscal, .porque he dejado reposar la idea, y la he trabajado mucho mejor. He buscado algo que gustara a los niños y a los mayores; a las personas de derecha y a las de izquierda; a los africanos y a los americanos a los japoneses y a los chinos; a los catalanes y a los españoles. He trabajado en una mascota que se adaptase a diferentes tamaños y texturas, y que pudiese servir para dibujos animados o películas".
Mariscal, sin embargo, reconoce estar muy sorprendido por haber ocupado la primera posición en la elección del pasado lunes: "Mi mascota es muy moderna y rompe con los moldes que hasta ahora existían. He apostado muy fuerte para romper la tradición de Walt Disney, de mascostas muy realistas y de formas blandas. No quería que pasase de moda con los años. Pensaba que el COOB elegiría a una mascota más comercial, más tradicional".
"Pero de lo que estoy más satisfecho", continúa Mariscal, "es de que la mascota liga mucho con la imagen de una Barcelona de vanguardia, con gran tradición en la cultura del diseño, de las formas, del grafismo". Javier Mariscal admite que en un momento dado perdió la motivación: "Para relanzarme me dije: 'Bueno, tío, enrrollate y haz algo, porque esto es para Barcelona'. Y es que, aunque soy valenciano de nacimiento y barcelonés por empadronamiento, yo le tengo mucho cariño a esta ciudad".
El favorito para la elección definitiva de la mascota se niega a explicar detalles de su idea -"No puedo, porque el contrato me lo impide"-, pero sí acepta hablar sobre sus dos proyectos descartados: "Uno era una gamba. Yo creía muchísimo en ella, porque mi idea era buscar una mascota marítima. Pero tenía pegas en su comercialización, porque era más intelectual, para gente adulta.
Peret, a la expectactiva
En el fondo me han hecho un favor, porque la he vendido a un restaurante del puerto de Barcelona. El tercer trabajo estaba basado en un delfin, al que yo imaginaba al principio en el agua, muy solitario, para ir integrandolo poco a poco en la tierra. También era una mascota marítima".Peret, dos de cuyos trabajos fueron elegidos por la Permanente del COOB en segundo y tercer lugar, coincide con la visión optimista de Mariscal: "Después de los problemas de la primera convocatoria, estoy muy contento por los dos premios, pero todavía espero ganar el día 29". "He presentado tres trabajos, pero el sol, el que ha salido elegido en segundo lugar, es la misma idea que presenté la primera vez. La he trabajado más, y ha variado algo la forma, pero es la misma idea". Peret reconoce que la cena con Abad fue decisiva: "Fue como un contacto con el cliente. Hasta ese momento todos ibamos muy despistados". Si la mascota elegida es la de Mariscal, Peret dice que aceptará el fallo "deportivamente": "Javier es mi amigo".
"El planteamiento que me he hecho ha sido muy distinto al de Mariscal", explica Peret. "He estudiado la mercadotecnia del cliente potencia¡. La mascota debe ir dirigida a a un consumidor infantil. Partiendo de una idea Walt Disney, he intentado dignificarla y elevar su nivel formal. Mariscal hace más lo que le apetece". El tercer trabajo de Peret, que ya no entrará en el concurso final, era un dragón: "Quizás es un tópico, y también es un elemento que despierta aspectos positivos y negativos". "El sol [segundo clasificado] es un simbolismo tan universal que no tiene aspectos negativos. El perro [tercero] está más en la línea de Walt Disney".
Tanto Mariscal como Peret están ahora pendientes de la decisión del día 29. El ganador iniciará entonces la tarea de ampliar las posibilidades de su idea y trabajar en todo su desarrollo, pero tanto uno como otro desconocen qué tipo de beneficio económico obtendrán: "Hay que negociarlo con el COOB". Tan largo proceso [cuatro años] asusta un poco a Mariscal: "Haré lo posible para no acabar harto de mi mascota".
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