El COOB 92 acepta la dimisión de López como director de deportes de la organización olímpica
La Comisión Permanente del Comité Organizador Olímpico Barcelona 92 (COOB 92) aceptó ayer la dimisión presentada por Antonio López, director de deportes y tercer hombre en importancia de la organización olímpica. López argumentó su dimisión indicando que deseaba defenderse con plena libertad, sin implicar al organismo al que pertenecía. López atraviesa por una difícil situación económica tras la suspensión de pagos de la empresa Vircris, SA, y ha tenido, que entregar 4.450.000 pesetas a la Federación de Motociclismo, de la que era presidente, para justificar la utilización de dos tarjetas de crédito. El ex presidente del motociclismo fue elegido, el pasado 17 de octubre, por el COOB 92 a propuesta del Comité Olímpico Español (COE). La permanente aceptó de forma unánime la dimisión sin hacer ninguna pregunta al implicado. López, con un sueldo anual de ocho millones de pesetas, cobrará 700.000 pesetas como indemnización.
La reunión se inició con un pequeño parlamento de Pasqual Maragall, alcalde de Barcelona y presidente del COOB 92, que informó de que Antonio López le acababa de presentar la dimisión para que la trasladara a la Comisión Permanente. Acto seguido, el director de deportes dio una larga explicación sobre su actuación personal y al frente de la federación. La permanente discutió la propuesta sin la presencia de López y, pese a que se llegó a plantear la conveniencia de abrir un expediente para analizar la situación, terminó aceptando unánimemente la dimisión.La reunión, que duró algo más de tres horas, terminó con una conferencia de prensa de Abad, portavoz del COOB 92, después de que Maragall, Javier Gómez-Navarro, Ferrer Salat y el propio López se negaran a hablar del tema, pese a que algunos medios habían solicitado con anterioridad la presencia del secretario de Estado para el Deporte y del presidente del COE, implicados en la designación del director de deportes olímpico.
Abad, que no se sintió molesto por tener que asumir plenamente la decisión del COOB 92 -"entre otras cosas, me pagan para eso y allá cada uno con lo que crea que debe hacer"-, aseguró que si López no hubiese presentado su dimisión, probablemente el comité se hubiera visto obligado a abrir una investigación más a fondo para poder tomar otro tipo de determinaciones, "ya que, a la vista de lo que teníamos sobre la mesa, no había motivos suficientes para tomar una decisión, pues quienes podían proporcionar los documentos han entregado un papel que dice que todo está saldado". "A partir de ahí", señaló Abad, "el COOB no puede ser más papista que el Papa y lo que no podemos hacer es tomar una decisión sin documentos".
El único documento que posee el COOB, según Abad, es un télex de la Federación de Motociclismo en el que se indica que, a 25 de noviembre de 11987, López no debe ni una peseta. Para la organización olímpica, esa prueba hubiese sido suficiente para mantener la confianza en su director de deportes, sin tener en cuenta el resto de irregularidades que cometió mientras estuvo en el cargo. Por lo que hace referencia a su difícil situación económica, Abad dijo que, pese a escuchar la larga explicación de López en tomo a la suspensión de pagos de Vircris, SA, los miembros de la permanente aparcaron el asunto sin realizar comentario alguno. "No se ha querido entrar en absoluto en este tema al considerar que la suspensión de pagos no tiene relación, ni antes ni después, con el COOB 92 y que, en todo caso, es un incidente mercantil como desgraciadamente hay otros, sujeto a procedimiento judicial".
"Trabajo positivo"
Pasqual Maragall, Josep Miquel Abad, Jordi Parpal y Joan Majó (Ayuntamiento de Barcelona), Javier Gómez-Navarro y Francesc Martí Jusmet (Administración central), Josep Lluís Vilaseea y Leopoldo Rodés (Generalitat), Carlos Ferrer Salat y Feliciano Mayoral (COE) no realizaron ninguna pregunta al interesado, ya que, al parecer, existía pleno consenso sobre la aceptación de la dimisión de López antes de que éste expusiera sus razones.
La aceptación de la dimisión es, como informó Abad, "firme y definitiva, ya que la permanente tiene delegada esta facultad del Comité Ejecutivo del COOB 92". Todo parece indicar que durante los últimos días responsables del COOB 92 habían mantenido largas conversaciones con López indicándole la conveniencia de que presentase su dimisión. "El propio director de deportes llegó a esa conclusión después de largos debates", comentó Abad.
"La permanente", señaló Abad, "quiere afirmar rotundamente que respeta la decisión de López y desea hacer constar públicamente que, con independencia de lo que pudo pasar durante el período de presidente de la Federación de Motociclismo, durante el período de estancia de Antonio López en el COOB 92, su aptitud y trabajo han sido, no sólo impecables, sino absolutamente positivos".
Abad consideró que el caso López ha podido afectar al COOB 92 en la medida en que supone un problema más para la organización, "pero todo el mundo es consciente e incluso, los medios de comunicación han destacado este punto, de que el problema no se ha producido en el seno de la organización".
El télex de la federación
La Comisión Permanente del COOB 92 aceptó como explicación a la entrega de 4.450.000 pesetas por parte de Antonio López, para tapar el agujero producido en la federación por uso excesivo de dos tarjetas de crédito, el télex remitido por la propia federación y firmado por Oriol Mauri, presidente accidental.
"Distinguido amigo", empieza señalando el escrito, "debo manifestarte que cumpliendo la normativa estatutaria vigente de esta Real Federación Motociclista Española, ante la dimisión obligada de Antonio López, me hice cargo de la presidencia de la federación pasando la junta directiva de ésta a ser junta gestora con misión primordial de iniciar, en el menor tiempo posible, el proceso electoral correspondiente".
"Después del período de tiempo en que se efectuó el análisis de nuestros estados contables", señala el texto, "fueron aceptados por la junta gestora los comprobantes y justificantes de los gastos realizados por el presidente dimitido, Antonio López, saldándose las diferencias existentes y expediéndose la correspondiente certificación de que, en fecha 25 noviembre de 1987, en la contabilidad de la federación no existía ningún saldo ni deuda de Antonio López, esperando que cuanto expongo anteriormente pueda serte útil".
Solo ante el peligro
Josep Miquel Abad, consejero delegado y portavoz del Comité Organizador Olímpico Barcelona 92 (COOB 92), tuvo que hacer frente ayer en solitario a la conferencia de prensa posterior a la reunión de la Comisión Permanente en la que se aceptó la dimisión de Antonio López, director de deportes de la organización olímpica.
Preguntado si había sentido una extraña sensación al ser el único que se enfrentaba a los medios de comunicación en un momento delicado, Abad dijo: "No tengo ninguna incomodidad personal por tener que dar la cara, porque entre otras cosas me pagan para eso, y, por tanto, cumplo con mi obligación sin pensar que otros lo hubieran tenido que hacer o no; allí cada uno con lo que crea que debe hacer. El consejero delegado dará la cara siempre que crea que debe hacerlo".
Todos los miembros de la permanente declinaron a la salida de la reunión hacer comentarios sobre la dimisión de López. Gómez Navarro, al igual que Ferrer Salat, aceptó únicamente hablar sobre la fórmula para elegir al sustituto. Posteriormente, Gómez Navarro declaró a Efe sobre el caso López: "Se ha hinchado el tema, no había para tanto".
Abad, al enfrentarse a un enjambre de micrófonos, comentó: "Parece la conferencia de prensa posterior al desarme".
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