Ambiente húmedo y reposo

Como medida general contra el catarro se recomienda el reposo si el malestar o la fatiga son acentuados. Además, debe beberse gran cantidad de líquidos -como agua, caldos, leche caliente, infusiones y zumos de frutas-, que permitan fluidificar las secreciones catarrales y reponer la pérdida de líquidos producida por la fiebre o la sudoración.Es importante también que los fumadores eviten en lo posible el consumo de tabaco. No hay evidencia científica, en cambio, de que deba llevarse una dieta especial o abundante ni de que el alcohol tenga efectos beneficiosos. Al contrario, las bebidas alcohólicas espesan las secreciones y disminuyen las defensas respiratorias.

La obstrucción nasal es uno de los síntomas más molestos. Lo más eficaz para combatirla es la humidificación del aire; esto se consigue con una olla de agua hirviendo, vahos de eucalipto, etcétera. La instilación de gotas nasales de suero salino fisiológico es también un remedio sencillo y eficaz.

El uso de descongestionantes en gotas nasales o aerosoles, en cambio, alivia temporalmente la nariz tapada, pero su abuso puede producir una congestión de rebote, obstruyéndose la nariz más que antes de usar el medicamento. Por lo tanto, los médicos recomiendan no utilizarlos más de dos o tres días seguidos ni muy a menudo durante ese tiempo. La nariz de los usuarios crónicos de estos productos vuelve a funcionar normalmente tras unos 10 días después de abandonar -su utilización. Los hipertensos, los enfermos del- corazón o del tiroides y los diabéticos deben evitar el uso de estos fármacos.

Los antihistamínicos son productos que alivian el exceso de secreción nasal (moqueo, estornudos), pero en algunos sujetos pueden producir, somnolencia, por lo que debe tomarse la precaución de no beber alcohol y evitar conducir o manejar máquinas peligrosas cuando se toman estos productos.

Las gárgaras con solución salina tibia (media cucharadita de sal en medio vaso de agua tibia varias veces al día) alivian el dolor de garganta, y la hidratación y la inhalación de aire humidificado alivian la ronquera. La tos es un síntoma molesto y muchas veces persistente; sin embargo, es un mecanismo de defensa contra la infección, por lo que no siempre hay que suprimirla.

La ingestión abundante de líquidos (al menos dos litros de agua al día) y la humidificación del ambiente pueden ser suficientes a veces. Si la tos es seca e irritativa pueden utilizarse intitusigénos para calmarla, e incluso expectorantes, teniendo en cuenta que el mejor expectorante es el agua.