Batalla campal en la visita de Thatcher a una ciudad en el norte de Nigeria
Al menos medio millón de personas, entre ellas varios miles de manifestantes contra el apartheid surafricano y la política de Londres hacia Pretoria, recibieron ayer a la primera ministra británica, Margaret Thatcher, en Kano, en el norte de Nigeria. En el curso de una batalla campal con fuerzas del Ejército y de la policía nigeriana que repelieron el avance de los manifestantes en el patio del palacio del emir de esa antigua ciudad, el portavoz de Thatcher, Bernard Ingham, fue golpeado en el estómago con un fusil. Dos secretarias de la dama de hierro salieron llorando tras ser vapuleadas.Varios manifestantes habían pegado puñetazos contra los coches de la comitiva a su paso por la ciudad. Preguntada sobre estas escenas caóticas, Thatcher señaló que las fuerzas nigerianas no habían "controlado mal" la situación "teniendo en cuenta la fantástica cantidad" de gente que había. "¡Qué día más fabuloso! Nunca había visto a tanta gente en la calle. Debía haber cientos de miles", añadió. "Fue una manifestación pequeña en comparación con el número de personas que acudieron, y esto demuestra que es un país libre", señaló Thatcher. Algunas de las pancartas de los manifestantes rezaban: "Thatcher es una bruja".
Sobre sus diferencias con el Gobierno de Nigeria respecto a la imposición de sanciones contra Suráfrica, aseguró: "Hemos ganado el argumento".
Thatcher concluyó así su primera gira oficial a dos países africanos, Kenia y Nigeria.
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