_
_
_
_

Espectacular llegada en helicoptero de los Reyes Magos

Melchor, Gaspar y Baltasar bajaron ayer, en medio de un espectacular juego de luces y fuegos artificiales, de tres helicópteros de la Policía Nacional que sobre las 18.30 llegaron a la avenida de Felipe II. Miles de niños, acompañados de sus familias, esperaban allí la llegada de los Magos. Comenzaba así la tradicional cabalgata, que, por primera vez en los últimos años, no fue televisada. Esto y una temperatura no muy baja hicieron que aumentara la afluencia de los madrileños, que desde dos horas antes flanqueaban el itinerario, mientras repartían su expectación entre los Reyes Magos y la carroza de King Kong.

El paso de las 25 carrozas que participaron en la cabalgata, en medio de bandas de música, tunas y grupos con trajes regionales, fue seguido por miles de madrileños. Melchor (Pedro Ortiz, AP), Gaspar (Joaquín Álvarez de Toledo, CDS) y Baltasar (Ramón Herrero, PSOE) se pusieron hacia las siete de la tarde a la cola de la comitiva. Media hora antes habían llegado ante el Palacio de Deportes a bordo de unos helicópteros de la Policía Nacional. A las siete de la tarde se inició la cabalgata, precedida por el escuadrón de la Policía Municipal, la banda de cometas y tambores de la Guardia Civil, los húsares de Pavía y una gran estrella de helio de nueve metros de largo por tres de ancho.La llegada de los tres Reyes Magos a la confluencia de la avenida de Felipe II con la plaza de Dalí fue espectacular. Desde una hora antes, miles de personas miraban hacia el cielo, a la espera de ver aparecer los tres helicópteros de la Policía Nacional que trasladaban a Melchor, Gaspar y Baltasar. A las 18.30 en punto, el primer helicóptero descendía en el centro de la plaza de Dalí, bordeada por reflectores que iluminaban las fachadas. Minutos después, los dos helicópteros restantes aterrizaban, y de ellos descendían los Reyes Magos en medio de un castillo de fuegos artificiales y de juegos de luces. La Policía Nacional se vio prácticamente desbordada cuando los Reyes Magos hicieron el recorrido entre el provisional helipuerto y las carrozas que les esperaban a la altura de la avenida de Felipe II, pero situadas en la calle de Alcalá.

Cuando los Reyes Magos subieron a los grandes trineos colocados sobre plataformas y tirados por renos, la cabalgata estaba ya dispuesta y cubría el tramo existente entre Goya y las escuelas Aguirre, en la confluencia de las calles de O'Donnell y Alcalá. El público situado en este tramo se agolpaba en tomo a las carrozas, en especial la que transportaba la cabeza de King Kong.

A las siete en punto se lanzó el cohete que daba inicio a la cabalgata. Muchos de los que estaban en la confluencia de las calles de Alcalá y O'Donnell afirmaban que llevaban esperando desde las cinco de la tarde. El paso de los distintos participantes fue seguido de fuertes aplausos por parte de los niños, salvo cuando pasó la cabeza de King Kong. Un silencio, mezcla de temor y de admiración, fue la respuesta de la población infantil ante el paso del mítico animal, cuya cabeza salía de una especie de empalizada. En su carroza había también una exploradora y dos indígenas. En la cabalgata se podían ver desde naves galácticas hasta personajes de Disney, pasando por trineos tirados por pajaritas de papel y tiovivos.

Despedida con Peter Gabriel

La expectación subía a medida que se acercaba la gran estrella luminosa que precedía a los tres trineos de los Reyes, colocados sobre plataformas de 18 metros. La temperatura, no excesivamente baja, y el hecho de que la cabalgata no fuera televisada hicieron que este año el acto contara con una afluencia superior a la de años anteriores.Hacia las 20.30, la cabalgata llegaba a la plaza Mayor, donde cientos de familias asistían desde una hora antes a la fiesta infantil organizada por el Ayuntamiento. Tras descender de los trineos, los Reyes Magos subieron a la primera planta de la Casa de la Panadería, donde se asomaron al balcón para saludar a niños y mayores. Poco después, los Reyes Magos, abandonaban, entre acordes de la música del cantante Peter Gabriel, una Plaza Mayor abarrotada de público.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_