Golpe policial al aparato de explosivos y electrónico de ETA Militar en el sur de Francia

Doce personas de nacionalidad francesa fueron arrestadas ayer en diversas localidades del sur de Francia por orden del juez parisiense W. Villemil, encargado de las diligencias que se siguen a raíz del hallazgo el pasado 19 de diciembre de 1.300 kilos de material explosivo y de la detención del presunto miembro de ETA Militar Sabino Zubillaga. Cinco de los detenidos fueron Posteriormente puestos en libertad. La operación policial hispano-francesa ha desarticulado gran parte del aparato electrónico y de explosivos de la banda terrorista ETA Militar.

Entre los detenidos en el sur de Francia se encuentra Cristhian Etzhetto, responsable del área de material electrónico para accionar explosivos a distancia y coches bomba. La policía localizó asimismo el taller que este activista de la organización terrorista utilizaba para fabricar esos mecanismos y donde guardaba material de este tipo.

Asimismo, le fueron intervenidas algunas facturas de una tienda de París donde adquiría algunos materiales. En esa misma tienda compraba también el presunto miembro de ETAm Fernando Martínez Aguirre, especialista en electrónica detenido el sábado pasado en San Sebastián.

Algunos miembros de ETA desconocían la actividad de Martínez Aguirre y por ello solicitaron ese tipo de dispositivos a la dirección en Francia. Este fue el caso, del liberado -a sueldo- de ETA Kubati, del comando Goiyerri, quien, antes de ser detenido, solicitó a los responsables en el sur de Francia paratos para activar coches bomba y explosivos a distancia.

La organización terrorista, según fuentes policiales, trata evidentemente de compartimentar todo lo posible sus aparatos para evitar una caída total de cualquiera de ellos, especialmente después de la intervención del archivo operativo de la organización que guardaba consigo Santiago Arrospide Sarasola, Santi Potros.

Las policías de Francia y España venían investigando desde la detención de Zubillaga el aparato de explosivos y eléctrónico de ETA en Francia y especialmente después del atentado contra la casa cuartel de la Guardia Civil en Zaragoza.

Las sospechas policiales indican también que los detenidos en el sur de Francia podrían haber acogido en sus domicilios a algún presunto miembro de la organización armada en las últimas fechas.

La operación policial se inició a las seis de la mañana en cinco localidades del sur de Francia y se mantuvo durante dos horas y media. La policía sólo facilitó la identidad de siete de los detenidos, que son los matrimonios Pachon, Menault y Dergui, y el ciudadano Christian Etzhetto, así como la localización de pisos y locales por los que habrían pasado presuntos miembros de ETA. En Mouguerre (cinco locales), Biarritz (uno), Mauleon (uno), Cambo les Bains (uno) y Bayona (uno).

Desde la detención en Saint Pee Sur Nivelle, el pasado 19 de diciembre, del presunto miembro de ETA Sabino Zubillaga y la localización en una furgoneta de 1.360 kilos de amonal, se iniciaron las investigaciones policiales que dieron como resultado las detenciones, días después, de los ciudadanos franceses Jean Mendiboure, Pierrett Saint Miqueu, Michel Abraham y Laurent Richaume, todos ellos trasladados a París. La policía cree que Menault, detenido en Mouguerre, lugar donde residía José María Arregui, apodado Fitipaldi, huido del control policial donde fue localizado el explosivo, habría prestado su nombre, así como los anteriormente citados, para la compra de coches utilizados por ETA.

La policía gala sospecha que los ciudadanos franceses detenidos ayer han dado cobijo y han ayudado en algún momento a presuntos miembros de la organización terrorista, en fechas posteriores a finales del año 1986, momento en el que los responsables del comité de apoyo a los refugiados presentaron una campaña bajo el lema Cada refugiado, una casa.

El aumento del cerco policial en el sur de Francia a raíz de las expulsiones a España de presuntos miembros de bandas armadas fue lo que le impulsó al comité a poner en marcha el citado eslogan.

Los interrogatorios de los detenidos en el sur de Francia podrían porovocar nuevas operaciones en este país y en España, por lo que los dispositivos antiterroristas españoles se mantenían anoche en situación de alerta.