Eusko Alkartasuna pide modificaciones para firmar el acuerdo de los partidos vascos

Eusko Alkartasuna condiciona la firma del pacto contra la violencia y por la normalización política del País Vasco a la introducción de importantes modificaciones en el segundo borrador propuesto por el presidente del Gobierno autónomo, el peneuvista José Antonio Ardanza, durante la cumbre de partidos que se celebrará mañana en Ajuria Enea. Aunque la ejecutiva del partido que preside Carlos Garaikoetxea se reúne hoy para ultimar su estrategia, un portavoz adelantó ayer que, en su actual redacción, el texto es inaceptable.

La cumbre convocada para mañana en Vitoria por el lehendakari Ardanza para el debate final del documento cierra un período de cuatro meses de intensas negociaciones para tratar de conseguir un consenso contra ETA. La reunión de los seis partidos vascos con el lehendakari Ardanza ha sido precedida de reuniones y contactos secretos promovidos por las formaciones más favorables a la firma del documento, el Partido Nacionalista Vasco (PNV) y Euskadiko Ezkerra (EE), en un intento de garantizar el acuerdo de todos los presentes.A su vez, Herri Batasum (HB), la única fuerza vasca con representación parlamentaria que no acudirá a Ajuria Enea por haberse automarginado de las conversaciones, considera que no es posible concebir una solución al problema de la violencia en Euskadi al margen de la coalición independentista.El segundo borrador de Ardanza, presentado a las fuerzas políticas después de que el Partido Socialista de Euskadi (PSE-PSOE) rechazara abiertamente la redacción del primero, mantiene, junto a la condena de ETA y la descalificación del terrorismo, apartados sobre el desarrollo del estatuto de autonomía y las relaciones de la comunidad autónoma vasca con Navarra, aunque el lenguaje ha sido suavizado atendiendo las exigencias de los socialistas.

"Es un documento plenamente político", afirman fuentes de Eusko Alkartasuna, "y por tanto, es absurdo afirmar que se trata sólo de una condena de ETA y que no deben discutirse o incluirse otros contenidos políticos. La condena del terrorismo, por otra parte, la hemos aprobado sin ningún problema junto a los demás partidos en el Parlamento, las Juntas Generales y los ayuntamientos tras el atentado de Zaragoza".

Para el partido de Garaikoetxea, la cumbre del marte pondrá de manifiesto "hasta qué punto el lehendakari tiene margen de maniobra o está atado por su aliado socialista en el Gobierno". Eusko Alkartasuna pedirá en la reunión de partidos que el documento resultante precise más la cuestión de las relaciones con Navarra y las posibilidades de unión de ambas comunidades autónomas, contenidas en la Constitución y el estatuto de autonomía.

Este apartado fue modificado en el segundo borrador, petición del PSE-PSOE. La redacción inicial provocó fuertes reacciones contrarias del partido socialista y de otras fuerzas políticas navarras.

Tema conflictivo

Otra petición de EA es que se cree una comisión encargada de definir por mayoría de las fuerzas políticas vascas en qué consiste el pleno desarrollo del Estatuto de Gernika. "Ésta es una cuestión conflictiva en Euskadi desde hace ocho años", declaró el portavoz, "y no es lógico ni aceptable llegar a un consenso político sin dejar zanjada de una forma eficaz esta cuestión". Finalmente, EA aspira a que el acuerdo incluya alguna referencia a la posibilidad de defener en las instituciones autonómicas, por medios pacíficos y legales, el reconocimiento del derecho de autodeterminación del pueblo vasco.Esta última será probablemente la propuesta más conflictiva. El secretario general del Partido Socialista de Euskadi y número tres del PSOE, Txiki Benegas, advirtió en su última entrevista con el lehendakari Ardanza que si el documento propuesto a los partidos hablaba del derecho de autodeterminación no habría acuerdo, porque los socialistas no lo suscribirían.

Los restantes partidos se han mostrado menos reticentes a estampar su firma. El Centro Democrático y Social (CDS) estaba de acuerdo incluso con el primer borrador, que causó la indignación del PSE-PSOE. Alianza Popular mantiene reservas sobre la propuesta actual, pero reconoce que mejora la anterior. Euskadiko Ezkerra concede menos valor al contenido del acuerdo, y destaca la importancia de un gesto unánime frente a ETA.

Finalmente, el Partido Nacionalista Vasco respalda la propuesta de Ardanza y pide también unanimidad para demostrar a ETA que está sola, en palabras de su presidente, Xabier Arzalluz.

Herri Batasuna, la única fuerza política parlamentaria ajena al intento de consenso, ha asegurado en una reciente conferencia de prensa que el pacto de Vitoria, como el suscrito antes en Madrid por 14 partidos, es artificial y "no contempla más que la condena por la condena, sin analizar las causas de la violencia y los problemas de fondo".