El plan urbanístico de Sevilla desbloquea grandes operaciones inmobiliarias

El Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Sevilla, aprobado de forma definitiva por la Junta de Andalucía el pasado día 29, prevé la realización de grandes operaciones inmobiliarias que tienen la vista puesta en la revalorización que la Expo 92 supondrá para la ciudad. Por otro lado, el plan atempera la crisis entre el Ayuntamiento y la Junta sobre la ordenación de los terrenos de la isla de La Cartuja, sede de la exposición.

En este momento hay ya dos grandes operaciones inmobiliarias en curso. Por un lado, la edificación de una parcela propiedad del Sevilla F.C., colindante con el estadio Sánchez Pizjuán, que era zona verde en el anterior planeamiento, pero que se ha recalificado a cambio de una reserva de uso público del 80%, en la que el propietario deberá situar, al menos, zonas verdes y un aparcamiento público. La zona edificable está prácticamente vendida a Construcciones y Contratas por más de 1.500 millones de pesetas; esta empresa dispondrá de unos 40.000 metros cuadrados edificables.Esta operación, que se desarrollará en la zona de Nervión, una de las de mayores posibilidades de expansión comercial de la ciudad, le supondrá al club de fútbol sevillano saldar en gran medida la deuda que tiene contraída con diversas entidades públicas y privadas. La inclusión de la recalificación de esos terrenos fue una de las últimas modificaciones que se introdujeron en el avance del PGOU de Sevilla.La otra operación en marcha se refiere a los terrenos colindantes al colegio Portacoeli, propiedad de la Sociedad de Jesús. Se trata de unos 20.000 metros cuadrados sobre los que los jesuitas y la entonces inmobiliaria Alcázar, llegaron a un principio de acuerdo por el que la segunda compraba la parcela por unos 2.000 millones de pesetas. Aquí también hubo que recalificar la zona, a cambio, esta vez, de ceder al Ayuntamiento seis hectáreas de los jardines de La Buhaira, también propiedad de la Coimpañía de Jesús.Según el delegado municipal de Urbanismo, Isidoro Beneroso, y el consejero de Obras Públicas de la Junta de Andalucía, Jaime Montaner, la resolución del Gobierno regional aprobando el PG0U "bendice" lo previsto en el plan respecto a esas operacienes.El alcalde de Sevilla, Manuel del Valle, dijo ayer durante el acto de presentación del documento, que el plan de ordenación urbana supondrá "un elemento de racionalización del mercado del suelo, en el que se han disparado los precios de forma artificial respecto a las operaciones en marcha". El Ayuntamiento pretende influir en ese mercado mediante la gran cantidad de suelo de que dispone -más del 50%- y a través de las ordenanzas municipales.Por otro lado, el PGOU resuelve la polémica surgida entre la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Sevilla respecto a quién detentaba la facultad de ordenación urbana de la isla de La Cartuja, en cuyo interior se ubicará la Expo 92.

Esa zona es propiedad autonómica merced a la normativa Actur, pero el municipio reclamó en julio pasado la capacidad de redactar los estudios de detalle del plan especial de la isla. El plan general de la ciudad incorpora el plan especial de La Cartuja, y los estudios de detalle serán elaborados conjuntamente por ambas instituciones.