Nuevos mínimos históricos del dólar en Jopón y en los principales mercados europeos
"Queremos ver un dólar estable. Estamos convencidos de que una depreciación mayor o una fluctuación excesiva sería contraproducente", afirmó ayer la Casa Blanca ante el desplome del dólar en los niercados mundiales, que provocó también una fuerte caída en la Bolsa de Nueva York. La Administración de Reagan no quiso decir s la Reserva Federal (el banco central) intervino ayer en el mercado o lo hará en los próximos días para apoyar a su moneda, aplicando el compromiso al que llegaron hace una semana los siete países más ricos de Occidente.
La pérdida de valor del dólar se produce sólo seis días después de que los países más industrializados de occidente declararan formalmente que la divisa norteamericana ya se había deprecado suficientemente y acordaran intervenir para frenar nuevos descensos o evitar una subida excesiva.Los mercados, sobre todo en Europa y en Japón demostraron ayer la inutilidad del ajuerdo, que no precisaba qué tipo de intervención había sido ar,ordada por los miembros del grupo de los siete (EEUU, Japón, la RFA, Francia, el Reino Unido, Italia y Canadá). "Creemos que el dólar ya no seguirá cayendo", afirmaba hace sólo una semana un responsable de las finanzas norteamericanas.
En Tokio, el banco central japonés invirtió ayer entre 200 y 300 millones de dólares para apoyar a la divisa estadounidense, comprando dólares. También intervino el Bundeshank alemán. El portavoz presidencial, Marlin Fitzwater, hablando desde Los Angeles, donde Ronald Reagan se encaentra pasando las vacaciones navideñas, no quiso revelar si LE UU intervino ayer en los mercados.
El secretario del Tesoro, James Baker, está en continuo contacto telefónico con sus colegas de los "siete", "pero no comentaremos las acciones específicas que puedan adoptarse", explicó Fitzwater.
Tampoco quiso precisar cuál es el umbral mínimo más allá del cual no debe caer el dólar. "No especulamos. Continuamos las consultas con nuestros principales aliados con quienes coordinamos nuestras declaraciones", añadió Fitzwater. El mundo financiero interpretó que los siete países más ricos del mundo habían fijado como valor mínimo del dólar la cotización que tenía al cierre de los mercados el pasado martes, cuando los países industrializados firmaron su declaración conjuinta. Este valor era de 1.6275 marcos y 126.40 yenes. Pero este suelo fue pulverizado ayer con un nuevo record histórico.Con la súbita caída del dólar, Santa Claus trajo ayer un mal regalo a Wall Street. El índice Dow Jones de la bolsa neo yorquina, formada por 30 valores industriales de primera fila, cayó 56,70 puntos, quedando fijado finalmente en 1942,97.Las fuerzas del mercado
La Casa Blanca no quiso comentar la cáida de la Bol sa limitándose a decir qur resulta "muy difícil predecir las fuerzas del mercado". El dólar se depreció ayer también en un mercado poco activo en Nueva York. El futuro de la bolsa norteamericana depende en gran medida del comportamiento del dólar y ayer el ambiente era de nerviosismo.
Hasta ahora, Estados Unidos se había negado a utilizar la política monetaria, subiendo los tipos de interés, para hacer subir el valor del dólar. El Tesoro estadounidense había declarado prioritaria la lucha contra una eventual recesión, tras el crash de la bolsa el pasado 19 de octubre, y Baker confirmó públicamente su negativa a utilizar los tipos de interés para defender al dólar. Pero la declaración de los siete fue interpretada como un cambio claro de política y la aceptación de que el dólar ya no debe seguir cayendo y que Washington, y sus principales socios, intervendrán para evitarlo.
En los dos últimos meses la divisa norteameticana se ha depreciado más del 12% respecto al marco y un 10 % frente al yen.
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