Las bolsas no están para bromas
Los mercados de valores se han sorprendido a sí mismos con una andanada vendedora que viene a demostrar que se está aún muy lejos de haber recuperado la confianza. La caída previa del mercado japonés ha sido una excusa tan buena como cualquier otra para desprenderse de unos títulos que todavía producen ciertos temores, sobre todo porque no están claros los primeros pasos a dar al iniciarse el año próximo.Esta salida de tono del papel ha sido bien aprovechada por los compradores, que han decidido esperar en los niveles más bajos de la escala. El ritmo de los intercambios se ha mantenido dentro de unos límites más que tolerables, lo que indica que los inversores que venían dispuestos a comprar han podido hacerlo en las mejores condiciones posibles. El temor a la trayectoria del mercado norteamericano era otro de los aderezos de esta jornada.
Las bajas hasta el nivel máximo del 20% se sucedieron desde el primer momento, dando la sensación de que había prisa por llegar cuanto antes al fondo del asunto.
A partir de ahí, muchos valores experimentaron ligeros repuntes y concluyeron sus corros mejorando sensiblemente los cambios iniciales. Esto quiere decir que hubo alguna precipitación en los vendedores ' aunque la situación se repitió incluso en el corro de Telefónica. Las matildes abrieron con una baja de 31 enteros, el 18,12%, y necesitaron realizar 16 cambios consecutivos para terminar cediendo tan solo 17,5 enteros.
El sector bancario no fue menos, y los ocho grandes reunieron un total de 463.882 títulos a la venta, de los que se cubrió hasta un 60%. como máximo. Esta baja supone para el mercado madrileño perder un 4,17% un 1,17% más de lo que se avanzó en las tres jornadas de la semana anterior.
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