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Gary Hart: "Vuelvo a la batalla, que el pueblo decida"

Francisco G. Basterra

Gary Hart anunció ayer, por sorpresa, que es de nuevo candidato a la Casa Blanca y que piensa realizar una campaña populista, siete meses después de haber sido apeado de la carrera presidencial por sus devaneos con una modelo y también por un rebrote de puritanismo en la sociedad norteamericana. "Vuelvo a la batalla, que el pueblo decida", afirmó el polémico ex senador demócrata, de 50 años de edad, que vio destrozada su carrera política por sus fallos de carácter, sus mentiras, su contumaz adulterio y una nueva moda de escrutinio a fondo de las vidas de los candidatos.

Hart, que está hundido por las deudas contraídas anteriormente y cuyo equipo se deshizo en búsqueda de otros candidatos, anunció su vuelta en Concord, la capital del Estado de New Hampshire, donde se celebrará la primera primaria, por elección directa, el próximo 16 de febrero. No tengo ni dinero, ni sondeos, ni equipo, dijo desafiante Hart, "pero tengo algo mejor, el poder de las ideas. Y puedo gobernar este país".Hart era el candidato más popular y mejor situado del Partido Demócrata cuando el pasado mayo un fin de semana con la atractiva modelo de Miami Donna Rice, de 29 años, descubierto por la Prensa a quien horas antes había retado a que le buscaran alguna infidelidad marital, le forzó a retirarse. Los seis candidatos demócratas restantes no han conseguido alcanzar una popularidad nacional aceptable y son calificados como los "seis enanitos". Algunos, los rnás liberales, como el gobernador de Massachussets, Michael Dukakis, o el senador Paul Simon, se .han aprovechado del buen equipo electoral que dejó Gary Hart.

El plazo se cierra

"Algunas veces lo mejor es hacer lo que sientes que debes hacer", dijo Hart ayer en Concord (New Hampshire), a dónde acudió para inscribir oficialmente su nombre en las primarias. El plazo se cierra el viernes. Algunos observadores piensan que el regreso de Hart no es una operación seria y que tratará simplemente de conseguir fondos federales para pagar sus deudas. Sin embargo, el panorama en el campo demócrata, sin nadie de peso y con el reverendo negro Jesse Jackson como el candidato más fuerte, ha podido hacer creer a Hart que conseguirá la nominación de su partido. Al menos hará ruido.

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"Espero que mis colegas candidatos respeten mi derecho a explicarme. Esto no va a tener nada que ver con cualquier campaña anterior, porque me voy a dirigir directamente a los ciudadanos", explicó Hart frente al edificio del Congreso de New Hampshire. "Tengo un sentimiento de las nuevas direcciones y nuevas ideas que necesita nuestro país y la vergúenza no está en perder, sino en abandonar", añadió antes de comenzar a estrechar manos de ciudadanos -seguido por una turba de periodistas- por la calle principal de Concord.

La victoria en la primaria de New Hampshire, en 1984, fue lo que lanzó a Hart a la fama nacional con una campaña de "nuevas ideas" nunca suficientemente explicadas. Perdió fin. almente la rionúnación de su partido en favor de Walter Mondale. El pasado mayo también fue en New Hampshire donde anunció, lloroso, su retirada con un alegato contra la Prensa, la clase política y la forma de elegir presidentes en EE UU. Ayer no se refirió a su historia con Donna Rice, una chica que se alquilaba para fiestas de ricos y famosos.

La decisión de Hart sorprendió a la cúpula del Partido Demócrata. El candidato demócrata, Bruce Babitt, explicó que "será o el principal aspirante o un fantasma navideño que desaparecerá en cuestión de días".

Los republicanos, cuyos principales candidatos son el vicepresidente George Bush, y el senador Robert Dole, consideraban siete meses atrás a Hart como el rival más peligroso. Ahora su sorprendente regreso sólo arroja dudas sobre la capacidad demócrata de encontrar un aspirante sólido para suceder a Ronald Reagan en enero de 1989 en la Casa Blanca. Algunos consideran que finalmente el "gran tapado", el gobernador de Nueva York, Mario Cuomo, atenderá la llamada para salvar al partido de una nueva derrota. Pero Cuomo insiste en que no es ni será candidato.

[Coincidiendo con el anuncio del retorno a la arena política de Hart, la mujer que causó su retirada ha perdido su trabajo. La marca de ropa sport No Excuses anunció ayer que había despedido a Donna Rice como portavoz comercial, sin explicar las razones de su decisión, informa Reuter.]

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