Karpov utilizó su último descanso en el Mundial

, Anatoli karpov solicitó ayer su tercer día de descanso en el encuentro que disputa frente al campeón del mundo Gari Kasparov. Agotados los tiempos muertos de ambos, el aspirante jugará mañana con blancas en la 23º partida y el viernes con negras en la última. Karpov necesita al menos una victoria porque si se mantiene la igualdad en el marcador, empatado ahora a Kasparov conservará el título durante tres años más.

Varias cadenas de televisión europeas y americanas han enviado equipos especiales para cubrir el desenlace del encuentro y la ceremonia de clausura, prevista para el sábado por la noche en los Reales Alcázares de Sevilla. Por si la emoción no fuera suficiente, el semanario alemán Der Spiegel publica en su último nurrero una intrigante entrevista con el parapsicólogo Tofit Dadaschev, aserbayano corno Kasparov, al que éste menciona en su libro El hijo del cambio sin desvelar el nombre, pero reconociendo que le ayudó en los momentos más difíciles de los dos anteriores enfrentamientos contra Karpov y que predijo el resultado de varias partidas.

Cambio de chaqueta

En la entrevista, Dadaschev afirma que no está en Sevilla "porque Karpov me pidió que no me entrometiera más en sus asuntos". Por razones que no, explica, el parapsicólogo cambió, de chaqueta y dió "tres importantes consejos a Karpov. Hasta ahora los ha seguido y si se mantiene fiel a ellos será nuevamente campeón".Dadaschev recuerda que su primer contacto con Kasparov fue en 1984, cuando éste perdia por 4-0 en el primer duelo contra Karpov. "Vi que mi paisano estaba a punto de ser destrozado como persona. Le convencí de mi poder al descubrir sus pensamientos tras nuestra primera conversación. A partir de ese momento, solía sentarme en las primeras filas durante las partidas o hablábamos por teléfono. Yo sabía que Gari no iba a perder".

El parapsicólogo asegura que casi un año más tarde se encontró con Kasparov y su madre en la Avenida Lenin de Moscú. "Iba perdiendo por 2-1 y estaba casi desesperado. Le dije que las dos partidas siguientes terminarían en tablas. Más tarde, pronostiqué sus derrotas en la 15 y en la 22, y su victoria en la 16. No me creyó, pero así ocurrió. Eso le dio una gran moral para la última partida, que ganó tras seguir mis consejos".

Karpov confirmó ayer a EL PAIS que lo publicado por Der Spiegeles "esencialmente cierto, aunque todavía no he tenido tiempo, de leerlo despacio". Hace dos años, en el segundo encuentro frente a Kasparov, Karpov perdió la undécima partida tras un error de principiante pocos días después de que ese semanario alemán publicara la querella que el entonces campeón había presentado contra su representante en la República Federal de Alemania, al que reclamaba 70 millones de pesetas.