Clemente estrecho' tres metros el campo de Sarriá para dificultar el juego ofensivo del Inter

Javier Clemente, el técnico del Español, ordenó que le quitaran un metro y medio de anchura por cada lateral -tres metros, en total- al terreno de juego de Sarriá para dificultar el juego ofensivo del Inter, que debía actuar abiertamente al ataque si deseaba pasar la eliminatoria de los octavos de final de la Copa de la UEFA, ya que los blanquiazules habían empatado, 1-1, en el estadio Giusseppe Meazza, de Milán. No contento con la lluvia caída durante el día de anteayer, Clemente también pidió que regaran el césped. El Español acabó venciendo a un desangelado Inter, 1-0, y consiguió, por vez primera en su historia, superar una tercera eliminatoria europea. La Copa de la UEFA ha supuesto para el club unos ingresos, de momento, superiores a los 112 millones de pesetas, cuando había presupuestado 30 millones en esta competición.

El terreno de juego de Sarriá tiene unas medidas oficiales, según consta en la Federación Española de Fútbol, de 105x76,50 metros. Para jugar competiciones internacionales, la Unión Europea de Asociaciones de Fútbol (UEFA) obliga a que el tamaño mínimo sea de 100X64, lo que hace que un terreno de juego de 105 x 73,50 metros, como el que acogió el pasado miércoles el partido Español-Inter, sea totalmente reglamentario.Pese a que el Inter no se encuentra en su mejor momento y el Español, tal y como reconoció Clemente, tuvo esa noche mucha suerte, lo cierto es que un campo inundado por la lluvia y la manguera y estrechado algunos metros es un terreno más idóneo para defenderse que para atacar. Así lo creyó el técnico blanquiazul, que echa mano de todos sus recursos a la hora de preparar la estrategia de cada encuentro. Clemente es, sin duda, el entrenador español que mejor emplea todos los recursos humanos y materiales a su alcance.

Grandes beneficios

El belga Roger van der Stock, delegado de la UEFA en Sarriá, se dio cuenta del desplazamiento hacia adentro de la líneas de banda y pidió explicación a los responsables de Sarriá que le comentaron que el estrechamiento evitaría que los jugadores se estrellaran contra la valla al salir despedidos de un encontronazo. "Ha habido partidos en los que algún jugador ha sufrido una lesión leve por este motivo", le dijeron a Van der Stock. El 21 de diciembre de 1983, en la noche en que España goleó a Malta (12-1), el terreno de juego del Benito Villamarín sufrió una modificación distinta al ser ensanchado para facilitar el despliegue ofensivo de la selección.

Clemente reconocía, en la madrugada del jueves, mientras ingería una pequeña cápsula con el fin de tranquilizar sus nervios y conciliar el sueño: "Es un verdadero milagro que nos encontremos en los cuartos de final de la Copa de la UEFA, ya que en cada una de las tres eliminatorias que hemos superado el favorito era nuestro rival [Borussia Menchengladbach, Milán e Inter]". Sobre el cansancio de su equipo, Clemente comentó con la gracia que le caracteriza: "Mi equipo, más que para jugar, está para meterse en la cama".

Clemente reconoció una vez más haber tenido suerte, "aunque la fortuna es del que la persigue". Y recordó que ya frente al Borussia tuvieron la suerte de que el cielo convirtiera Sarriá en una piscina. "Los alemanes se equivocaron al querer jugar al fútbol. Yo, sin emargo fui muy claro en mis instrucciones: caminar y patadón. Además, saque a Valverde, que como pesa 30 kilos y calza un 43, flotaba en el agua".

El Español, que, siguiendo los consejos de la Liga Profesional de Fútbol, presupuestó únicamente 30 millones de pesetas [una eliminatoria] como ingresos de la Copa de la UEFA lleva recaudados ya más de 112 millones, pues sólo por derechos de televisión ha cobrado 100 millones.

Con esta última decisión, el club que preside Antonio Baró intenta lanzar una nueva campaña de captación de socios, que empezará el próximo mes y cuyo objetivo es aumentar el número de: abonados. Cada socio que traiga al club un nuevo abonado verá reducida a la mitad su cuota anual, que actualmente asciende a 11.000 pesetas.