Solchaga lamenta que no se haya producido la fusión Bilbao-Banesto

El ministro español de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, lamentó ayer que no se haya producido la compra del Banco Español de Crédito por el Banco de Bilbao y reiteró la intención del Gobierno español de "seguir apoyando los movimientos en ese sentido".Solchaga, que asistió en la capital belga a un Consejo de Ministros de Economía de los países miembros, rehusó, sin embargo, pronunciarse sobre la actitud de la Junta Sindical de la Bolsa de Madrid que interpretó la nueva, legislación bursátil de manera que impidiera la oferta pública de adquisición de acciones (OPA) que el Bilbao tenía la intención de lanzar para controlar Banesto.

"Sobre la cuestión de si quién le ha interpretado, lo ha interpretado bien, no me pronuncio", afirmó el ministro antes de precisar que lo sucedido "nos obligará a reflexionar sobre si habrá que introducir algún cambio en el marco jurídico y socio-económico vigente".

"Si dijera que lo sucedido ha sido positivo,", prosiguió Solchaga, "no diría la verdad" porque una fusión de mutuo acuerdo entre ambas instituciones financieras hubiese sido mucho mejor".

Pero a continuación señaló que "el Gobierno contempla el proceso de las fusiones como un proceso histórico de aquí a 1992 en el que se producirán avances pero también pequeños retrocesos".

Mercado libre

Dentro de cinco años entrará en vigor el mercado integrado europeo en el que la libertad de movimientos de capitales y de establecimiento de instituciones financieras debería ser total, motivo por el cual la banca española, cuyas entidades son pequeñas comparadas con las del resto de la Comunidad Europea, tendrá que reforzarse para poder hacer frente a la competencia y no ser absorbida.Estoy seguro", concluyó el ministro, de que un "aumento de las fusiones se va a producir de aquí a esa fecha porque cualquier Gobierno con sensatez, y no sólo éste, va a seguir apoyando todos los movimientos que se Iproduzcan en este sentido".

Al término de la reunión con sus colegas comunitarios, Solchaga repitió también que, a pesar del crash bursátil que empezó en octubre, mantenía sus previsiones de crecimiento para la economía española en torno al 3,8% pasa el año próximo, después de haber alcanzado el 4,3% en 1987.

Su relativo optimismo se basa en que cree poder compensar los efectos del lunes negro en las bolsas, gracias a la baja de los tipos de interés y a la disminución de la presión fiscal, asi como en las indicaciones que posee sobre la inversión extranjera en España que sigue manteniéndose al mismo alto nivel.