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Un presunto piloto suicida choca contra un turismo y causa la muerte del conductor

Agustín Valencia San Andrés, de 37 años de edad, vendedor de coches, resultó muerto en la madrugada de ayer cuando un presunto piloto suicida se estrelló contra su automóvil en la carretera de La Coruña según fuentes de la Guardia Civil. El supuesto causante del mortal accidente sufrió heridas graves y se halla ingresado en el hospital Clínico de Madrid, custodiado por una pareja de la Policía Nacional por orden del juez de instrucción.

El vendedor de automóviles Agustín Valencia, natural de la localidad conquense de Alconchel, circulaba a las cuatro de la madrugada de ayer por uno de los carriles de la autopista nacional VI, en dirección La Coruña-Madrid, según la Guardia Civil y la Dirección General de, Tráfico. Sin embargo, la familia manifestó que el siniestro ocurrió en la calzada del sentido Madrid-La Coruña.Al llegar al punto kilométrico 12,400, a la altura de La Florida, y cuando circulaba por el carril central, Valencia debió comprobar cómo otro turismo venía de frente, en dirección contraria a la marcha obligada. La autovía de La Coruña dispone de otros tres carriles para los turismos que circulan en dirección opuesta, separadas ambas calzadas por una verja metálica y un pequeño muro de cemento.

Agustín Valencia, un experimentado vendedor y probador de automóviles, intentó dar un volantazo para hacer que el coche que conducía, un Wargburg con matrícula provisional, no se estrellara contra el Wolkswagen que venía de frente. No obstante, este último turismo se empotró contra la puerta delantera izquierda, causando la muerte instantánea de su conductor.

Fuerzas de la Guardia Civil de Tráfico acudieron al lugar del siniestro y procedieron al levantamiento del cadáver en presencia del forense y el juez de guardia de Madrid. El presunto piloto suicida, que viajaba a bordo de un Wolkswagen Golf matrícula M-7477-EW, fue trasladado al hospital Clínico, donde ayer tarde se encontraba en el departamento de reanimación.

Custodia policial

El supuesto causante del accidente, José Antonio G. C., de 50 años de edad, domiciliado en Villanueva de la Cañada (Madrid), sufrió traumatismo craneoencefálico y fractura de los huesos de un antebrazo. A la vista de los indicios existentes en su contra, el juez de instrucción número 10 dispuso que quedara custodiado permanentemente por la policía. Al parecer, dicha persona alegó que circialaba por los carriles del sentido contrario al haber sufrido una equivocación en el momento de entrar en la autovía.

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El fallecido Agustín Valencia San Andrés estaba casado y era padre de tres hijos de corta edad. Residía en la localidad madrileña de Majadahonda, adonde posiblemente se dirigía en el momento de sufrir el mortal accidente, según fuentes de la familia.

"Agustín era un hombre extraordinario y un buen conductor. Era extravertido y un trabajador incansable. Tanto es así que había meses que llegaba a vender veinte coches o más", dijo el propietario que tiene la concesión nacional para la importación y comercializ ación de los automóviles de la firma Wargburg, fabricados en Alemania Oriental. El fallecido trabajaba desde hace cuatro años como vendedor de dicha casa comercial.

El coche que conducía la, víctima era un Wargburg de 50 caballos de potencia que apenas había rodado quinientos kilómetros. Debido a esta circunstancia, el turismo iba dotado con placas de matrícula de las denominadas "de pruebas", que son de color rojo, según fuentes de la Dirección de Tráfico.

Locos del volante

El titular del Juzgado de Instrucción número 10 de Madrid, Carlos Granados, que instruye el sumario para esclarecer la muerte de Agustín Valencia, manifestó ayer que este accidente puede tener relación con los casos de pilotos suicidas que operan en la autopista de La Coruña, aunque "todavía es pronto para decirlo".En esta ocasión, al contrario de lo que ha sucedido en otros siniestros similares, parece que existen tres testigos, cuyas declaracíones pueden servir "para concretar cómo sucedió todo", según el juez Granados.

Desde hace un año y medio circulan constantes rumores sobre las carreras que llevan a cabe, grupos de pilotos suicidas. Estas competiciones tienen como escenario la autopista Madrid-La Coruña, y en ellas se juegan apuestas de hasta un millón de pesetas, según los comentarios recogidos entre vecinos y usuarios de dicha carretera.

Hasta ahora, la Guardia Civil sólo ha detenido al joven C. M. R. por presunta implicación en este tipo de arriesgadas competiciones. Esta persona, puesta a disposición judicial el pasado 22 de agosto, conducía un Citroen AX por dirección contraria.

Oficialmente se dice que no hay pruebas sobre la, existencia de los pilotos suicidas y que el asunto se ha desbordado por la repercusión que han tenido en la Prensa tales rumores. Sin embargo, EL PAÍS ha sabido que la dotación de un coche patrulla de la Guardia Civil vio con asombro cómo el pasado 27 de noviembre circulaba en dirección prohibida un automóvil al que no se pudo localizar.

Fuentes de la Policía Municipal de Majadahonda han indicaldo en ocasiones, que la señalización de entrada a la autopista es un tanto confusa, por lo que algunos de los presuntos conductores suicidas podrían ser en realidad conductores que se habrían confundido.

El 27 de septiembre del año pasado se produjo en el kílómetro 13 de esa autovía un accidente en el que murieron los conductores de dos Coches, uno de los cuales circulaba por dirección prohibida. El supuesto piloto suicida tenía un alto índice de alcohol en sangre.

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