El Consejo de Administración del Banesto está en disposición de controlar un 38% del capital del banco

El Consejo de Administración del Banco Español de Crédito (Banesto) controla en estos momentos entre un 35% y un 40% del capital social de la entidad, de acuerdo con fuentes dignas de crédito. Esta circunstancia puede dificultar notablemente el éxito de la OPA hostil presentada el lunes por el Banco de Bilbao. El rastreo y control de los paquetes accionariales más significativos del Banesto va ser un factor decisivo en el resultado final de la confrontación entablada entre ambas entidades bancadas. El presidente del Gobierno, Felipe González, manifestó ayer que "el Gobierno no está a favor de un banco y en contra de otro".

Ambas instituciones han puesto su maquinaria en funcionamiento para perseguir esas bolsas de acciones que pueden inclinar la balanza de uno u otro lado. Entre ellas están identificadas la de la familia Coca: se trata de cuatro de los siete hermanos del fundador del Banco Coca: Arturo, Regino, Julián, y Francisca, que conjuntamente controlan un 7% del capital social de la entidad. Los tres últimos han controlado tradicionalmente algo más de un millón de acciones del banco y es Arturo el mayor accionista de la familia en la entidad, con tres millones de acciones. La familia Coca ha mantenido unas relaciones cordiales con el consejo del banco especialmente con Pablo Garnica, aunque nunca ha reclamado representación en los órganos de administración, y se ha mantenido al margen del conflicto entablado por la entidad con la rama de Ignacio Coca y sus herederos.Esa situación de entente cordiale puede estar cambiando en este momento. Fuentes informadas señalan que la presidencia del Banco Bilbao se ha aproximado a las distintas ramas para llegar a un acuerdo de compra. Arturo Coca rehusó ayer, a preguntas este períodico, pronunciarse en cualquier sentido.

Sánchez Asiaín, presidente del Bilbao, parece en todo caso decidido a que cualquier paquete que se le ofrezca se concrete a través del mecanismo de la OPA, tras el fracaso de algunas gestiones efectuadas por encargo del banco antes de la declaración de intenciones del Bilbao sobre Banesto, el pasado 19 de noviembre. En efecto, la entidad vasca encargó a un agente de cambio y bolsa el rastreo de un paquete de unos 8,5 millones de acciones, equivalente a más del 12% del capital social, propiedad de varios fondos de pensiones norteamericanos y británicos. La gestión no culminó con éxito, aunque sirvió para filtrar en exceso lo que se preparaba. Fuentes informadas, por otro lado, aseguran que ese importante paquete de 8,5 millones de acciones ha comprometido ya su apoyo al consejo de Banesto.

Los empleados

Otro bloque importante de acciones de Banesto, cercano al 9% del capital social, está en poder de los empleados de la entidad, lo que permite suponer que se trata de un paquete asegurado en favor del consejo.

Por otro lado, hay que tener en cuenta las acciones de la entidad en poder de Petróleos del Mediterráneo (Petromed) y de La Unión y El Fénix Español. Entre ambas, más algún resto que puede quedar en las sociedades de cartera y el propio consejo, podría llegarse a otro 10% del capital del banco.

En cuanto al paquete en poder de los grupos Interpart y Sasea, Giancarlo Parretti aseguró ayer "estar siempre al lado de sus viejos amigos", para dar a entender su alineación con el consejo de Banesto. La cuantía de este bloque accionarial es un misterio, oscilando entre un mínimo del 2% del capital social (1,3 millones de acciones) y un máximo del 3,5%. Parretti mantuvo el lunes una larga entrevista con Pablo Garnica, tras la que al parecer quedó saldada la posición de los inversores suizo-luxemburgueses. Y finalmente, se encuentra el paquete de la pareja inversora Mario Conde y Juan Abelló, estimado actualmente en el 7%.

Agrupando los distintos bloques, el consejo de Banesto puede estar actualmente en disposición de controlar entre un 38% y un 40% del capital de la entidad, a resultas de lo que pueda ocurrir con el paquete de las cuatro ramas de la familia Coca, a quienes, por otro lado, será dificil agrupar en una sola opción.

Este cuadro, de acuerdo con distintas fuentes consultadas, proyecta un panorama complejo para el futuro de la OPA del Banco de Bilbao y su objetivo final: el control del Banco Español de Crédito. Un destacado financiero se mostraba ayer convencido de que "el Bilbao tendrá problemas con la OPA, aunque cuenta a su favor con los factores institucionales; ello conducirá inevitablemente a una negociación entre las partes, en condiciones de mayor igualdad".

Con respecto al duelo Bilbao-Banesto, el presidente del Gobierno manifesto ayer en el Senado, a preguntas de los periodistas, que "es un error interpretar que nosotros estamos de una parte, frente a otra parte; el Gobierno objetiva completamente su posición".