El CDS endurece el sistema de ingreso y solo admite a personas del centro-izquierda

El Centro Democrático y Social (CDS) tiene previsto endurecer sus criterios de admisión de nuevos militantes cuando se trate de personas que han tenido relevancia en otros partidos y queda descartado el ingreso de políticos procedentes de la derecha, como es el caso del ex secretario general de AP Jorge Verstrynge. Por el contrario, el ex diputado del PSOE Carlos Zayas tendría acceso al CDS si así lo deseara. Zayas ha colaborado últimamente en la preparación de algunos documentos a instancias del diputado centrista Miguel Martínez Cuadrado.

El diputado de Izquierda Unida Rarrón Tamames ha calificado de "rumores" los comentarios habidos sobre un futuro acercamiento al CDS y desde ese partido se asegura que "su trayectoria conflictiva supera sus cualidades y atractivos personales e intelectuales".Tanto Ramón Tamames como dirigentes del CDS aseguran que a pesar de los rumores que desde hace tres meses se vienen produciendo con el augurio de que habrá un acercamiento entre ambos, no ha habido por el momento ninguna iniciativa.

"En estos momentos no es un pastel apetecible, dado que su trayectoria política conflictiva supera sus atractivos personales e intelectuales", dijo el portavoz consultado. No obstante, la versión oficial es que cualquier persona puede afiliarse a este partido si lleva el aval de dos militantes, a excepción de los diputados que vengan de otros partidos, cuyos casos son examinados uno a uno por el comité nacional, que preside Adolfo Suárez.

En los últimos tiempos se están dando casos de personas que tampoco han podido utilizar la vía de los dos avales porque no los han conseguido, como el ex diputado de UCD Rafael Arias Salgado, que ha visto su entrada en el CDS vetada por la organización de Madrid y que ahora lo intenta por Toledo.

El ex secretario general de AP, Jorge Verstrynge, aseguran que tampoco ha solicitado formalmente su ingreso en el CDS, aunque es notorio desde hace muchos meses la proclividad que este diputado del Grupo Mixto muestra por las tesis del partido centrista. "De forma oficiosa se le ha indicado que no pida el ingreso para no dar lugar a tener que rechazar su petición, que resulta imposible", dijo esta fuente informante.

El impedimento que unánimemente esgrimen los dirigentes del CDS consultados para que Verstryrige ingrese en el CDS no es otro que el de su procedencia ideológica. "Queremos que nuestras posiciones ideológicas no se desvirtúen, por lo que aceptamos a personas del centro, y si son del centro-izquierda, mejor", señaló un diputado de este partido.

Éste sería el caso del ex diputado del PSOE Carlos Zayas, quien no ha formulado solicitud de ingreso por el momento, pero que mantiene alguna "vinculación colateral" con el grupo parlamentario a través del diputado centrista Miguel Martínez Cuadrado, del que es amigo personal. No han sido pocos los que en los últimos días han visto a Zayas en los despachos que el CDS tiene en el edificio de los grupos parlamentarios de la plaza de las Cortes. "Creemos que si Carlos Zayas quiere volver a la actividad política seguramente lo haría a través del CDS", señaló el mismo diputado.

Vigilancia

Responsables políticos de este partido reconocen que la dirección tuvo una actitud "más flexible" para estudiar la solicitud del diputado José Ramón Lasuén que abandonó los escaños del Grupo Popular el pasado mes de septiembre para sentarse junto a los centristas. El hecho de que con su incorporación el grupo parlamentario pasaba de 20 a 21 diputados, y con ello a un aumento considerable en el cupo para presentar iniciativas parlamentarias, no fue ajeno para dar el beneplácito a Lasuén."Después del transfuguismo que ha habido en Galicia, la decisión del partido es mantener la vigilancia para que no haya coladuras que puedan ocasionar problemas", dijo un portavoz, para quien la vigilancia se extremará hasta que no culminen las próximas elecciones legislativas. "Vamos a mirar hasta el grupo sanguíneo", dijo el mismo portavoz en tono jocoso.

Para abundar en la decisión del Centro Democrático y Social de llevar esta política restrictiva en la admisión de militantes, un colaborador de Adolfo Suárez atribuye a éste la siguiente frase: "Si durante la travesía del desierto -1982-1986- nos permitimos expulsar a 1.500 militantes por indisciplina, ahora podemos hacer lo mismo con 20.000".