El látigo de Gorbachov

En la reunión del Comité Central del día 20 por la tarde no hubo golpes de escena ni intervenciones incendiarias. Pero sirvió para que Gorbachov constatara una vez más que los obstáculos a su programa de reformas provienen sobre todo del partido y sus cuadros.El paso a un nuevo sistema de gestión económica de las estructuras productivas no siempre es factible porque supone una nueva manera de trabajar, de calcular y de distribuir las energías. El nuevo modo de pensar exige, en cambio, adaptación mental, una convicción íntima que solamente se alcanza barriendo viejos principios y dogmas políticos e ideológicos a los que no todo el mundo parece dispuesto a renunciar, por lo menos hasta ahora.

Éste es el sentido del discurso de Gorbachov. Un discurso con dos caras, donde se unen la exhortación al compromiso con la advertencia de que no hay sitio para el conservadurismo y el vanguardismo artificial.

¿Cómo ha reaccionado el comité central a los latigazos de Gorbachov? El viernes por la noche, la televisión había prometido que se publicarían todas las intervenciones de la reunión. Ayer, Pravda citó a los que tomaron la palabra, pero resumió todos los discursos sin revelar los puntos de vista individualizados. La síntesis no pone de manifiesto disensiones o reservas, y todos se han pronunciado sobre la exigencia de "despertar de su letargo a los que no renuncien a los antiguos métodos de trabajo".

, 24 de noviembre