Algunos grandes bancos se oponen a que el Bilbao adquiera la mayoría del capital de Banesto

El Consejo Superior Bancario (CSB) informó ayer positivamente sobre, la solicitud formulada por el Banco de Bilbao de presentar una oferta pública de adquisición de acciones (OPA) de Banesto, con el que ayer se iniciaron conversaciones para tratar de alcanzar un acuerdo amistoso. El representante del Banco Central se opuso a la operación, mientras que el Hispano y el Santander la apoyaron explícitamente. En medios del sector financiero se señalaba ayer la práctica imposibilidad de que el consejo de Banesto realice una operación que anule la propuesta del Bilbao, aunque seguramente lo intentará.

El proyecto de creación de un holding financiero a partir del Banco de Bilbao y el Banesto, mediante la adquisición de las acciones del segundo por parte del primero, ha sembrado la división entre el resto de las grandes instituciones financieras. En la reunión del Consejo Superior Bancario que dio el visto bueno a la operación, Banesto y Banco Central se manifestaron en contra de la misma, mientras que el Hispano y el Santander la apoyaron completamente. Representantes del Banco de Bilbao y del Banesto mantuvieron ayer la primera entrevista formal para tratar de llegar a un acuerdo amistoso que permita establecer las condiciones por las que el Bilbao controlará Banesto. Comisiones Obreras, por su parte, pidió que el proceso de fusión de las dos entidades se prolongue cuatro o seis años para que se garantice el empleo.El Banco de Bilbao cubrió ayer una de los trámites previos a la formalización de una oferta de compra del mayor número posibIe de acciones de Banesto. El CSB hizo un informe positivo para el Ministerio de Economía, que es quien formalmente tiene que dar la autorización que, de hecho, ya fue concedida hace unas semanas cuando el Banco de Bilbao explicó su posición a las autoridades económicas y políticas.En medios del sector financiero y del Banco de España se da por segura la finalización de la compra de las acciones de Banesto por parte del Bilbao, aunque se señala que los consejeros de Banesto pueden intentar realizar diversos movimientos que traten de obstaculizar la creación del holding financiero perseguido por José Ángel Sánchez Asiaín. Una de estas alternativas sería la preparación de una contra-OPA, dirigida por los principales accionistas de Banesto, Mario Conde y Juan Abelló. Pero esta alternativa, se señala, es muy difícil ya que sería necesa Ía una autorización del Ministerio de Economía que, previsiblemente, no sería concedida.

La reunión del CSB supuso una toma de posición diferenciada por parte de los representantes de los grandes bancos. La sesión la abrió Emilio Ybarra, consejero delegado del Bilbao, que dio sus razones de la operación explicando la necesidad de la creación de un holding del que dependerían los dos bancos. José María López de Letona, consejero delegado de Banesto, contestó diciendo "que Banesto se considera muy perjudicado por la forma en que se ha hecho" y que entendía que "era necesaria la supervivencia de la entidad por e papel que ha jugado".

José María Amusátegui, consejero delegado del Banco Hispano, dijo que la reunión "no, era para discutir temas de fondo sino estudiar si la operación cumplía los requisitos legales", que, en su opinión, sí los cumplía. Epifanio Ridruejo, primer ejecutivo del Banco Central, afirmó estar de acuerdo con lo que había dicho López de Letona y que "al Banco Central no le ha gustado nada de lo que ha pasado". El represen tante del Banco Popular señaló que a partir de ahora "se ha roto la armonía que había existido entre los grandes bancos". Por último, Emilio Botín, presidente del Santander, declaró que "apoyaba completamente que se llevara a cabo" [la compra]. A la reunión no asistió ningún representante del Banco de Vizcaya.

Guillermo de la Dehesa, secretario de Estado de Economía, y Juan Antonio Ruiz, de Alda, subgobernador del Banco de España, intervinieron en varias ocasiones para señalar que se trataba de analizar si la oferta del Bilbao se ajustaba a derecho y no discutir sobre el fondo de la operación.

Alcanzar el consenso

El subgobernador del Banco de España señaló en su última intervención que Ias decisiones del consejo se habían tomado siempre por consenso y nunca se habían votado las resoluciones por lo que consideraba que si nadie se oponía se daba el visto bueno a la operación". Tanto Epifanio Ridruejo como López de Letona intervinieron posteriormente.

El consejero-director general del Central afirmó, por su parte, "que acataba que no se votara la resolución si nadie quería hacerlo pero que quería dejar constancia de que el Banco Central se oponía". José María López de Letona señaló que "salvaba el voto de su institución para que nunca se pueda decir que Banesto era favorable y que si se quería esa posición se podía entender como un voto en contra".

Fuentes del sector trataban ayer de sacar consecuencias de las distintas posiciones tomadas en la reunión del Consejo Superior Bancario, a la luz de las afirmaciones realizadas por el ministro de Economía, Carlos Solchaga, en el sentido de que esta operación podía ser la primera, pero previsiblemente no la última.

El ministro de Economía se mostró ayer favorable a nuevas concentraciones en el sector bancario, aunque afirmó que el Gobierno no tenía en estos momen tos noticias sobre nuevos procesos. Solchaga señaló que "no es muy tranquilizadora la situación actual de la banca frente al proceso de liberalización que culmi na en 1992". Dio dos razones: la deficiente implantación internacional de la banca y la existencia de unos costes de explotación elevados. Y estas dos instituciones que han iniciado el proceso de concentración "son un ejemplo de ello".

Solchaga reconoció que la fusión del Bilbao y el Banesto conllevará problemas de adecuación de las estructuras de los dos bancos. Pero, al tener un plazo suficiente de tiempo para llevar a cabo la integración, manifestó su esperanza de que ésta no se produjera de forma traumática. De hecho, "los bancos están realizando en los últimos años y de forma natural un ajuste de sus plantillas", añadió el ministro.

El ministro reconoció que el Gobierno tenía conocimiento de la operación desde su inicio, pero que su única intervención ha consistido en "dar el visto bueno a la fusión".

Las palabras del ministro fueron interpretadas en medios del sector financiero como una llamada de atención a los problemas futuros a los que se puede enfrentar la banca española si no tiene en cuenta el horizonte que se avecina. Porque, se señala en estos medios, el problema no es solo de dimensión ante la competencia sino también de solvencia. y capacidad para resistir el ataque que supondrá la entrada de la gran banca europea.

El presidente y el consejero delegado del Banco de Bilbao, José Angel Sánchez Asiaín y Emilio Ybarra, mantuvieron ayer, en la sede de este banco, la primera reunión formal con José María López de Letona y Mario Conde, en representación de Banesto, para tratar de alcanzar un acuerdo amistoso que permita una integración sin excesivos problemas.

En medios cercanos a los dos bancos se estimaba ayer que las conversaciones no pueden durar mucho, deben terminar esta semana, y que al Bilbao le queda como última alternativa la realización de una OPA hostil por un porcentaje de acciones superior al 50% pero no determinado todavía, que podría provocar problemas a los accionistas en la medida en que la oferta de títulos fuera superior a la demandada por la entidad vasca, por lo que deberían adquirirse mediante el sistema de prorrateo.