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Ed van Thijn

El alcalde de Amsterdam trata de borrar la identificación de su ciudad con las drogas

, El alcalde socialdemócrata de Amsterdam, Ed van Thijn, está convencido de que su ciudad no debe vivir del recuerdo de los felices años setenta y que los tiempos de la tolerancia ante las drogas pertenecen a la historia. Van Thijn afirma que "nos ha llegado el momento de ser pragmáticos", y ser pragmático, para él, significa controlar a los squatters y reducir la inseguridad ciudadana.

Ed van Thijn, de 43 años, está casado y tiene dos hijas. Ante de iniciar sus estudios superiores en ciencias políticas, cuando aún era un adolescente, estuvo en un campo de concentración nazi. (Los Van Thijn son judíos). Aunque se define como "un soñador", lleva casi veinte años dedicado a las instituciones públicas. Tras haber desempeñado el cargo de ministro del Interior, van Thinj fue elegido alcalde de Amsterdam. Ahora está empeñado en trasmitir a Europa que la ciudad de los canales ya no es el paraíso de las drogas, aunque Amsterdam continua siendo la única ciudad del mundo donde la rehabilitación de los drogadictos es una obsesión colectiva.Sin mencionar la permisividad hacia los fumadores de cannabis, Van Thijn explica que "en Amsterdam, la droga, más o menos, está bajo control". El al- calde holandés avala esta afirmación con una serie de datos "En nuestra ciudad hay entre 5.000 y 7.000 heroinómanos censados como tales, lo que representa el 1 % de la población", comenta, y se apresura a añadir: "En otras capitales europeas esa cifra supera el 2%".

Los centros municipales que suministran metadona, los autobuses sanitarios que reco- rren los barrios con mayor índi- ce de drogadicción, ofreciendo ayuda de todo tipo, y la posibilidad de contar siempre con una aguja hipodérmica esterilizada, han permitido estabilizar el consumo de heroína en la ciudad, y se ha frenado de paso la expansión del SIDA.

En Amsterdam, donde la prostitución sigue siendo uno de los escaparates turísticos de la ciudad, "no hay mujeres prostituyéndose para poder conseguir heroína", según la versión idílica de la ciudad dada por Van Thijn. Este alcalde holandés, que confiesa no haber probado jamás un cigarrillo de marihuana, cree ciegamente que otra de las claves para combatir la droga es tener una buena policía municipal.

"Nosotros vamos hacia el modelo de la policía de barrio, porque pensamos que el hecho de conocer lo que pasa en cada zona es básico", afirma, consciente de que sus conciudadanos -35% socialdemócratas y 25% liberales- quieren soluciones y de que los tiempos han cambiado, "desafortunadamente". Ed van Thijn, que se declara hincha acérrimo del Ajax, el equipo de fútbol de Amsterdam, ha venido a España para vender las ventajas que ofrece su ciudad a los inversores extranjeros, empeño que comparte con la tarea de conducir el proceso de cambio de su ciudad "por medios pacíficos, sin discriminaciones y sin tensiones".

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