El Parlamento Europeo aprobó la reforma de la financiacion de la CE

El Parlamento Europeo aprobó ayer por abrumadora mayoría un informe de su vicepresidente, el socialista español Enrique Barón, sobre la reforma de la financiación de la Comunidad Europea (CE), en el que aboga por una mayor contribución de los Estados ricos y por un control más estricto del gasto agrícola. El informe que debe llevar el presidente del Parlamento Europeo, lord Plumb, a la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de Copenhague fue aprobado por 286 votos a favor, 37 en contra y 30 abstenciones

."La postura del Parlamento", afirmó durante el debate el presidente de su comisión presupuestaria Jean Pierre Cot, constituye un apoyo global al paquete Delors", presidente de la Comisión Europea que ha propuesto una ambiciosa reforma de la financiación de la CE que prevé añadir a sus tres recursos actuales -aranceles, deducciones agrícolas y porcentaje del IVA recaudadouno más basado en el 1 % del PNB de cada país y que permitiría ingresar en las arcas comunitarias hasta 1,35 billones de pesetas suplementarios.Barón y los eurodiputados de todas las tendencias que han trabajado con él sugieren suprimir el IVA y acrecentar la parte correspondiente del PNB hasta un 1,4% porque, según dijo Cot en una conferencia de Prensa, es el "único indicador real de la riqueza relativa de los Estados miembros a diferencia del IVA que no es homogéneo en la CE y que sólo refleja el consumo y no la riqueza-.Si se aplicase tal cual la propuesta de Barón, que sólo tiene un valor de recomendación a la "cumbre", el principal perjudicado sería Italia cuya aportación aumentaría sustancialmente porque la economía sumergida y no sometida al fisco sería, por fin, tomada en cuenta a la hora de calcular su contribución a la Comunidad. Los demás Estados meridionales como España resultarían, en cambio, beneficiados.

Aunque resaltó las convergencias del informe con su plan, Delors criticó ante el pleno que se celebra en Estrasburgo la preponderancia atribuida en él al PNB que, sostuvo, "introduciría cambios notables y poco justificables con consecuencias políticas y sicológicas dificiles de aceptar" y estimó a continuación que "aún es posible un éxito en Copenhague" y que para lograrlo hay que aliar todos los esfuerzos.

Este sorprendente optimismo de cara a una "cumbre" con un órden muy polémico fue también compartido durante el debate por el jefe de la diplomacia danesa, Uffe Elleman-Jensen, que preside actualmente el Consejo de ministros de los doce.