Arthur Lekbello

Arthur Lekbello será el hombre en el que se clavarán hoy las miradas de los aficionados al fútbol españoles. Con cara de bueno y poco pelo, Lekbello aseguró ayer en Sevilla que es imposible que los españoles consigan ocho goles. "Uno o dos todavía", dice. A sus 29 años, ha llegado a la selección albanesa y le ha tocado asumir la responsabilidad de mantener su puerta lo más imbatida posible ante una selección española que necesita, si Rumanía gana en Austria, ocho tantos para llegar a la fase final de la Eurocopa.

El portero albanés comenta con orgullo que fue traspasado al Lokoinotive de Durs después de que en su primera visita a España, como jugador del Flamurtari, su meta no fuera batida en el Camp Nou y su actuación fuera la más destacada de su equipo. Por ello su confianza es similar a la que ostentaba el portero de Malta, Bonello, pocas horas antes de que su puerta resultase maltrecha por el equipo de Miguel Muñoz, en la noche histórica del estadio Benito Villamarín y el ya famoso 12-1.Casado y padre de un hijo desde hace una semana, Lekbello consigue expresarse en un precario inglés, incorporando a su lenguaje expresiones de italiano chapurreado. No es un hombre de acceso difícil, aunque se muestra molesto por el acoso de los periodistas españoles, que desde su llegada a España le repiten sin cesar la misma pregunta. ¿Le meterán a usted ocho goles?. Sus respuestas son siempre las mismas, cortas y tajantes: "Uno o dos, más no" y siempre apostilla: "No soy el portero de Malta; yo soy el número uno de Albania".

Sin embargo, no es exacto, que sea el número uno de Albania. Castigado por la UEFA el guardameta titular Musta, a raíz de que el árbitro español Pes Pérez lo expulsara en el encuentro Benfica-Partizan celebrado hace pocas semanas en Lisboa, a Lekbello le ha caído la responsabilidad de defender el honor del fútbol albanés en el partido¡ más comprometido para su selección.

A pesar de su corta etapa como internacional -sólo tres encuentros con el equipo nacional- Lekbello se muestra seguro de sus posibilidades, y se considera el mejor guardameta de su país. "Creo que la clasificación de España pasa por que en Viena gane Austria, aquí todo lo más vencerá España pero por poco", afirma, y agrega: "Todo se decidirá en Austria, aquí no se resolverá nada". Sus compañeros de selección le gastan continuas bromas. Todos parecen dispuestos a que su mente se aparte del encuentro de hoy y sonríen cuando los periodistas le preguntan sobre su historial como guardameta y por la goleada más grande que ha encajado. Su misión es difícil, pero de lograrlo, Lekbello puede desbancar a Quemal Stafa, héroe nacional en Albania, y cuyo nombre lleva el mejor estadio de la capital albanesa.

Conoce poco el fútbol español, al Buitre, al que califica como jugador de clase, y a los barcelonistas Carrasco, Zubizarreta y Julio Alberto. A pesar de su desconocimiento y de recordarle goleadas de equipos españoles y del, talismán que supone Sevilla para la selección, no hay quien le haga cambiar de opinión, y sigue insistiendo. "Ocho goles es imposible".