Presunta quiebra de la financiera IGN, cuyo consejero, delegado ha desaparecido

Arsenio García González, consejero delegado de la Sociedad Inversora IGN, SA, se encuentra desde el fin de semana del 1 de noviembre en paradero desconocido, tras haber dejado a la sociedad en una situación de práctica quiebra, con un agujero que fuentes bancarias estiman comprendido entre los 2.000 y los 3.000 millones de pesetas. Una veintena de entidades bancarias de primera rifa, entre ellas el Banco Popular, el Exterior de España y La Caixa, se encuentran entre las afectadas.

La Sociedad Inversora IGN, con sede social en la madrileña calle de Velazquez, 16, y capital escriturado de 50 millones de pesetas, estaba participada por el propio Arsenio García y por el grupo de origen gallego Páramo, que mantendría una participación que no sería superior al 30%.El presidente de la sociedad es el propio José Páramo Fernández, el fundador del grupo. La familia Páramo ha iniciado acciones legales contra Arsenio García, a quien en distintos medios bancarios se da por huido a cualquier país extranjero.

Los afectados

La mayor parte de los bancos afectados, que lo son en cantidades discretas dada la cifra total y el número de entidades, han puesto el asunto en manos de sus servicios jurídicos y han iniciado procedimientos judiciales.Otro tanto parecen haber hecho los Páramo. Así, un portavoz familiar ha señalado que Arsenio García, un hombre procedente del antiguo Banco del Noroeste, "ha abusado de la confianza que le fue otorgada hace muchos años por José Páramo y se ha aprovechado de la avanzada edad del mismo para montar una pelota que, cuando ya no la ha podido sostener, le ha obligado a tomar la decisión de desaparecer".

La Financiera IGN es el resultado de un fracasado intento de los Páramo, en los años sesenta, de crear un Banco Ganadero y de Negocios, proyecto para el cual no recibieron finalmente la autorización que debía de otorgar el banco emisor.

De aquel proyecto quedó la actual sociedad, especializada en la financiación inmobiliaria, una firma de pequeña dimensión que, como el resto de entidades de sus características, toma depósitos y descuenta efectos, con la especificidad de aceptar mayores riesgos a cambio también de unos mayores tipos de interés.

Según las fuentes consultadas, Arsenio García "ha tenido todo el tiempo del mundo para urdir su trama, cobrando las letras buenas y rebotando las malas; cuando no ha podido aguantar más, ha desaparecido de escena".

Créditos inmobiliarios

Según las fuentes, la mayor parte de las personas físicas afectadas por esta presunta estafa lo han sido mediante créditos inmobiliarios. Arsenio García estaba ligado a dos pequeñas empresas de construcción que efectuaban su trabajo en Extremadura, Madrid y Toledo.El grupo Páramo, de larga tradición en Galicia, es accionista minoritario del Banco Castro Canosa y fue adjudicatario de las empresas del Patrimonio del Estado Mafriesa y Propecsa, que pertenecieron en su día al antiguo holding Rumasa. La adjudicacion de estas firmas más tarde fue revocada. El grupo familiar está también ligado a las empresas Piensos del Noroeste, SA; Snell Ibérica, SA; Agrícola Financiera, SA, y Transportes Finisterre.