Chirac subraya en Lisboa las "amplias convergencias" entre Francia y Portugal
El primer ministro francés, Jacques Chirac, formuló ayer en Lisboa enfáticos elogios de su homólogo portugués, Aníbal Cavaco Silva, cuyos éxitos electorales, políticos y económicos son gratos a París. Chirac dijo que entre ambos Gobiernos existen "amplias convergencias" en los más diversos campos. Aparte del mutuo testimonio del caracter "muy amistoso" de las actuales relaciones entre París y Lisboa no trascendió casi nada del contenido de las entrevistas que Chirac mantuvo en su viaje relámpago con Cavaco y con el presidente portugués, Mario Soares.En la conferencia. de prensa conjunta, Chirac y Cavaco evitaron contestar a las preguntas sobre defensa y seguridad europeas, Africa Austral y preparación de la cumbre europea de Copenhague, que fueron, según el primero, los temas principales y por ese orden del encuentro.
Sin embargo, Chirac admitió que existen diferencias sobre la Comunidad Europea (CE). Al referirse a una supuesta identidad de puntos vistas entre Madrid, París y Lisboa en materia de políticas comunitarias, Chirac matizó que las conversaciones con Felipe González y Cavaco Silva habían permitido consolidar "una voluntad común de llegar a un. acuerdo" en la cumbre de Copenhague, el próximo diciembre, pero que subsistían "divergencias" o al menos "diferencias" en relación a los presupuestos, tanto en materia de fondos estructurales como de política agrícola.
Sobre el tema del traslado de los cazas norte americanos F-16 de España, Chirac sostuvo que era un asunto bilateral, entre Washington y Madrid, y que lo mismo ocurría con la eventual ubicación de esos aparatos en Portugal, por lo que Francia no se inmiscuía. En relación a la Unión Europea Occidental (UEO), una frase de Cavaco permite inducir una evolución de la posición portuguesa. Chirac reafirmó que París defiende la adhesión de Portugal y España a la UEO y Cavaco habló de la disponibilidad portuguesa para estudiar la cuestión, dado que se habría respondido positivamente a la preocupación de Lisboa de "no debilitar la OTAN como sistema. de defensa de la Europa Occidental".
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