Los liberales italianos aplazan hasta mañana su decisión de abandonar el Gobierno de Goria
La amenaza del Partido Liberal de abandonar el Gabinete del primer ministro italiano, Giovanni Goria, que, de concretarse, hubiera significado una crisis de Gobierno, fue salvada ayer in extremis. Los liberales aceptaron aplazar su decisión hasta mañana, viernes, después de una reunión de los secretarios de los cinco partidos que componen el Gobierno, en la que se discutirá el tema de los presupuestos.
La amenaza de los liberales tiene como excusa oficial su descontento frente a la nueva ley de presupuestos presentada por Goria al Senado y ahora aplazada hasta el viernes. De hecho, los liberales suspendieron ayer la reunión de la dirección de su partido en la que ya se había decidido abandonar el Gobierno después de que el primer ministro prometiese al secretario liberal, Renato Altissimo, la convocatoria para mañana de una reunión de los secretarios políticos de los partidos que sostienen el actual Gabinete -democristiano, socialista, republicano, socialdemócrata y liberal- para discutir la política económica del Gobierno.El motivo del pataleo liberal es que después de que el Senado echara al cesto la primera ley de presupuestos, la segunda presentada es mucho más severa y aplaza un año la prometida disminución de los baremos del impuesto sobre el rendimiento del trabajo personal. De no haberse aplazado, hubiera sido la primera vez en la historia de Italia que la contribución de los ciudadanos hubiese disminuido.
¿Qué harán los liberales? Todo dependerá, señalan los observadores, de quién pueda estar detrás del Partido Liberal, ya que hay quien sospecha que es a los socialistas a quienes puede interesar en este momento, tras la media victoria de los referendos sobre la energía nuclear y la justicia, que alguien cree las condiciones para una crisis.
Sobre todo, porque las tres grandes centrales sindicales (CSIL, CGIL y UIL) han convocado ya una huelga nacional y general de cuatro horas para el día 25 de este mes. Hacía dos años que no se convocaba una huelga general y éstas, generalmente, suelen preceder siempre en Italia a una crisis de Gobierno.
Son muchos los que pensaban que tras los referendos de la discordia se podría acabar en una crisis, sobre todo quienes creen que el Gobierno Goria es un rehén del líder socialista, Bettino Craxi, y que es el citado ex primer ministro quien sigue condicionando la política del Gabinete Goria, a quien los caricaturistas presentan en la Prensa como un hombre sin rostro.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.