El dinero que sale de las bolsas busca refugio en los títulos del Tesoro a una menor rentabilidad
El dinero, que en los últimos meses había elegido la bolsa como fórmula de colocación que mayor rentabilidad le ofrecía, con un riesgo que se consideraba mínimo, parece haber aprendido la lección de las pasadas semanas y vuelve a lugares más traquilos, aunque sean algo menos rentables. El Tesoro español tiene que decidir hoy qué parte del medio billón de pesetas que se le ha ofrecido para adquirir letras o bonos en las subastas que se resuelven hoy acepta y, lo que es más importante, a qué precio va a hacerlo. La oportunidad, según diversos medios, de no forzar en exceso la baja de tipos de interés, está en manos del Tesoro.La Dirección General del Tesoro tiene que decidir hoy la su:)asta de letras a un año de amortización, para la que los inversores privados y las instituciones financieras han ofrecido cerca de 400.000 millones de pesetas a tipos de interés por debajo de los resultantes hace dos semanas. Además, también debe "cortar" la subasta de Bonos del Estado, para los que se han ofrecido unos 100.000 millones de pesetas, también a tipos de interés inferiores a los de subastas anteriores.
La novedad, posiblemente, resida más en el crecimiento de la demanda de bonos que de letras ya que para los primeros apenas había peticiones en las subastas de antes. De hecho, durante todo este año el Estado apenas si ha podido realizar emisiones a medio plazo, dada la escasa petición de títulos. Esta es la primera en la que la cantidad de dinero es significativa. En el caso de las letras la oferta de dinero es similar a la realizada en la subasta anterior, pero los tipos de interés que se solicitan apuntan claramente a la baja.
Por ello en medios cercanos al Banco de España y al sistema financiero se señala la oportunidad que tiene el Tesoro de obtener recursos con los que financiar el déficit, aunque en la actualidad no lo necesite dado que tienen cubiertas practicamente sus necesidades, como de no forzar en exceso la baja de tipos de interés y repita la experiencia de hace aproximadamente un año cuando bajó muy repentinamente sus precios y al final acabó provocando graves problemas de financiación en los primeros meses de 1987.
Forzar la baja
El Tesoro puede optar hoy por dos alternativas: forzar la baja de tipos de interés al máximo posible, teniendo en cuenta que apenas tiene necesidades de fondos, no aceptando una parte sustancial del dinero ofrecido por bancos y particulares, o bien tratar -bajando relativamente poco los tipos de interes- de absorber una mayor cantidad de dinero, aunque sea a un precio algo mayor.Las instituciones financieras han apostado claramente por una reducción de los tipos de interés de los títulos del Tesoro como se muestra por la fuerte oferta de dinero en la creencia de que buena parte del dinero que hasta ahora se había invertido en renta variable a través de la bolsa se va a volver a refugiar en títulos más seguros con menor rentabilidad.
Todo esto debería implicar una reducción generalizada de los tipos de interés que, sin embargo, no se está produciendo y que parece no sería especialmente bien visto por las autoridades monetarias. Sólo de esta forma se explica que, tras un mes de reducciones sucesivas de los tipos de interés en los mercados monetarios y de intervención (del Banco de España, los bancos y cajas de ahorro nacionales no hayan anunciado modificaciones a la baja de sus tipos preferenciales para créditos o en la retribución de sus cuentas de pasivo, que han alcanzado niveles muy elevados en los últimos meses.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.