Partidos políticos y empresarios, sorprendidos por la constitución del Canal 10 TV

Los grupos políticos de la oposición y los sectores empresariales interesados en participar en un futuro canal de televisión privada han expresado cuando menos su sorpresa por la constitución del Canal 10 TV, que emitirá su programación desde Londres vía satélite. El Grupo Popular anunció ayer que pedirá al Gobierno la retirada de la ley de la televisión privada por considerar "una burla a la soberanía nacional" y "una burla al Parlamento" la noticia sobre el citado proyecto promovido por ex directivos de la televisión pública, según manifestó su portavoz adjunto, Luis Ramallo.

Luis Ramallo afirma que ha pedido la retirada de la ley "porque no regula la verdadera televisión privada, que nosotros preferimos calificar de televisión libre, porque no se contemplan todas las auténticas posibilidades del medio, tanto la televisión por vía terrestre y por satélite como por cable. El propio proyecto de Canal 10 TV demuestra que es inútil ponerle puertas al campo y paraguas al cielo, pero ocurre que no deja de ser una ficción y produce inmensa tristeza comprobar que ocurre, como en tiempos del franquismo, que hay que emitir desde el extranjero, como si fuera Radio Pirenaica". Ramallo anunció que su grupo se retiraba de la bonencia que informa el proyecto de ley de televisión privada y añadió que el Ejecutivo tenía conocimiento de estos planes.Pedro Bofill, portavoz del Grupo Socialista en la ponencia que estudia la ley, manifestó a este periódico que la actitud del 'Grupo Popular "es una rabieta". Bofill comentó que el proyecto de Canal 10 TV "no tiene relación con la ley que se estudia en el Parlamento, pues ésta regula la televisión por vía herciana y no la televisión por satélite". La ponencia se reunirá el próximo martes, una vez que precisen matices terminológicos.

Fedrico Ysart, portavoz del Grupo del CDS, manifestó que su grupo considera "improcedente" el abandono del Grupo Popular, pues "el trabajo de la ponencia es fundamental, guste o no guste la ley". Ysart calificó de "poco estético" el hecho de que los promotores de Canal 10 TV sean antiguos dirigentes de la televisión pública.

Luis Mardones, representante del Grupo Mixto, anunció que también abandonará la ponencia. Miquel Roca, portavoz de Minoría Catalana, comentó a este periódico: "Lo que está ocurriendo es la mejor demostración de la inutilidad del proyecto en discusión". Minoría Catalana denunciará la inconstitucionalidad de la ley ante el Tribunal Constitucional.

Izquierda Unida manifestó que la actitud del Grupo Popular " es el último signo de la pérdida de papeles que padece AP porque los destinatarios últimos de esta Ley tienen como interlocutores al PSOE y no a AP que ha perdido en este terreno toda representatividad. El proyecto de Canal 10 nos parece una boutade y económicamente es irreal. Se trata, en nuestra opinión, de una toma de posición para negociar posteriormente en superioridad de condiciones".

La Oficina del Portavoz del Gobierno rehusó comentar la acusación del Grupo Popular de que el Ejecutivo tuviera conocimiento del proyecto del Canal 10 TV por entender que "es una polémica artificiosa que parece desvirtuar la naturaleza del debate parlamentario sobre la ley de la televisión privada".

Grupos empresariales

Por su parte, José Luis Erviti, vicepresidente de Zeta, uno de los grupos promotores de canales privados de televisión, manifestó a este periódico que su primera reacción ante la noticia sobre el proyecto de Canal 10 TV es de "sorpresa". Añadió que representa "un golpe grave a las aspiraciones de los proyectos de televisión privada ya que aparentemente invalida la discusión y el debate sobre la Ley de televisión privada y la Ley de Ordenación de las Telecomunicaciones (LOT) que se estudian en el Congreso y en el Senado. Este proyecto ha tomado la delantera mediante lo que podría calificarse como un golpe por la espalda. El hecho es soprendente y desconcertante para los medios de comunciación, desde el punto de vista empresarial y profesional".Romualdo de Toledo, del Grupo 16, manifestó que tenía conocimiento del proyecto. "Ojalá haya cinco empresas que puedan tener proyectos similares y ojalá sean rentables. Cualquier iniciativa que rompa el monopolio debe ser bien acogida".