El tema de la responsabilidad de los jueces acapara la atención italiana
El próximo día 9 de noviembre, los italianos volverán a las urnas para votar los cinco referendos llamados "de la discordia", ya que por causa de ellos se llegó a la crisis del Gobierno Craxi y a elecciones anticipadas. La responsabilidad de los jueces cuando se equivocan en un proceso civil acapara toda la atención de la campaña.
La atención y la polémica estuvo centrada, en un -primer momento, en los tres referendos sobre la cuestión nuclear, pero ahora casi se ha arrinconado este problema y el punto de mira se ha puesto en una de las dos consultas referidas a la justicia italiana: la responsabilidad de los jueces cuando se equivocan en un proceso civil no sólo por dolo o mala fe sino también por simple error humano.Lo que se pretende conseguir es que los jueces paguen con dinero de su bolsillo los daños al procesado por error. Las compañías de seguros -siempre husmeando un buen negocio- se han ofrecido de inmediato a hacerse cargo de los agujeros de los jueces. Ciento veinte de ellas compiten por tranquilizar a los magistrados que, de aprobarse la consulta, deberán pagar hasta un máximo de un tercio de su sueldo piara resarcir a los damnificados. Esto supone un seguro de tres millones de pesetas anuales, ya que el sueldo de los jueces es de unos nueve millones de pesetas.
Los socialistas, a quienes apoya el influyente escritor siciliano Leonardo Sciascia, defienden esta consulta con la afirmación de que el problema de la justicia se ha hecho dramático en Italia, donde las estadísticas indican que de cada dos procesados uno acaba siendo siempre absuelto; que el 62% de la población carcelaria espera años enteros antes de ser juzgada, y que el 90% de los robos y atracos se quedan sin castigo. Para Sciascia, los jueces italianos, si quieren, pueden meter en la cárcel a cualquier ciudadano que se les antoje. Primero, parque el poder que poseen es casi absoluto, y segundo, porque las leyes son tantas y tan complejas y ambiguas que no hay ciudad ano que esté en regla con ellas.
El 'Comité del No'
Par el contrario, Acción Católica acusó el sábado a los socialistas de que lo que pretenden con el referéndum es recortar la independencia de los magistrados porque éstos les han metido en la carcel últimamente a muchos adrninistradores públicos del partido. El filósofo Norberto Bobbio encabeza el llamado Comité del No, al que se han adherido 250 conocidos intelectuales de todos Ios partidos.Los referendos habían sido propuestos por socialistas, radicales y republicanos. Se habían presentado como un arma para crear un frente laico contra la Democracia Cristiana, pero los corniunistas fueron reticentes desde el principio. Ahora, para quitarle carácter explosivo a la idea primera de los socialistas, tanto democristianos como comunistas sí han unido al frente del sí, aunque confesando que los motivos que ellos alegan son opuestos a los de los socialistas, sobre todo en cuanto al referéndum sobre la responsablidad de los jueces.
Hasta el momento, nunca se ha ganado un solo referéndum en divorcio y del aborto-. Sin embargo, se piensa que la tendencia puede invertirse por primera vez, debido a que tanto los referendos sobre la energía nuclear como los referidos a la justicia son muy ambiguos. Lo que nadie parece explicarse es por qué la clase política, que es la misma que presenta los referendos, no ha legislado antes sobre estos dos temas tan candentes, y se afirma que los referendos tratan exclusivamente de tapar la ineficiencia y la incapacidad de los legisladores para ponerse de acuerdo en el Parlamento, por lo que se han visto obligados a pasar la papeleta a la opinión pública.
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