Los bancos pequeños controlarán a las grandes entidades
Los bancos Central y Vizcaya, Popular e Hispano, y Santander con Banesto son las parejas que se establecen en el informe que ha encargado el Banco de Vizcaya sobre las previsibles fusiones que se podrían realizar en este país dentro del sistema financiero. En dicho informe queda suelto el Banco de Bilbao.
Este informe ha sido realizado por Jack Revell, director del Instituto Europeo de Finanzas, y el semanario El Globo publica su contenido en el número que hoy sale a la venta. El informe Revell plantea sin tapujos la clave para emparejar entidades en España: los más pequeños de los siete grandes (Popular, Santander y Vizcaya) son más eficientes y están mejor gestionados que los mayores (Banesto, Central e Hispano). La hipótesis de fusiones que Revell propone tiene como base que los equipos de los bancos más eficaces deberían hacerse cargo de la gestión de los grupos resultantes tras la fusión. Bajo esta premisa, las parejas que Revell establece son Vizcaya y Central, Popular e Hispano y Santander con Banesto.El Banco de Bilbao, una entidad bien gestionada que ocuparía el cuarto lugar en eficiencia después de Vizcaya, Popular y Santander, tiene ante sí dos alternativas. Una de ellas es la de consolidarse como holding o corporación independiente, en la que el banco sería una pieza más; la segunda sería la integración en alguno de los grupos formados tras las fusiones apuntadas. Bajo esa hipótesis, la alternativa más probable sería la entrada en el tándem Popular-Hispano. Recientemente, según la revista, ha habido un intento de acercamiento del banco que preside Asiaín con ambas entidades. El grupo March, como accionista mayoritario de las dos, tiene la palabra. Curiosamente, el presidente del Banco de Bilbao, José Ángel Sánchez Asiaín, ha sido el abanderado del proceso de concentraciones financieras en los últimos años.
El banco estrella por su gestión, según el informe Revell, es precisamente el que ha contratado el estudio: el Vizcaya, que tendría que ocuparse de la difícíl tarea de agilizar uno de los gigantes de la banca española: El Banco Central. El resultado de esta fusión sería el primer grupo bancario del país. Tan sólo los recursos ajenos sumados de las dos matrices supondrían casi cuatro billones de pesetas.
