El portavoz de AP pedirá en la junta directiva la celebración de un congreso extraordinario

Juan Ramón Calero, portavoz del Grupo Parlamentario Popular y presidente de Alianza Popular (AP) en Murcia, pedirá el próximo lunes, en la reunión de la junta directiva nacional, la celebración de un congreso extraordinario del partido en un plazo no superior a seis meses. Calero, según dijo ayer, cree necesaria para AP la definición de un proyecto político e ideológico al considerar que el populismo del que ahora hace gala la dirección del partido "es una estrategia, pero no una ideología".

Este portavoz aportará un documento político -elaborado por Federico Trillo, director de la asesoría jurídica del grupo y vicepresidente de AP en Murcia- en el que se rechazan "los liderazgos de salón y de moquetas acolchadas".Según señaló Juan Ramón Calero en un encuentro con un grupo de periodistas, el pasado mes de julio expresó al presidente nacional del partido, Antonio Hernández Mancha, la necesidad de celebrar un congreso, pues en el celebrado el pasado febrero para buscar sucesor a Manuel Fraga no se registró debate ideológico o político. En esos momentos, Hernández Mancha estuvo de acuerdo e incluso anunció personalmente, en una junta directiva de ese mes, la necesidad de celebrar ese congreso.

La novedad viene porque, en las últimas semanas, los nuevos dirigentes de AP no se muestran favorables a celebrar este congreso y, en todo caso, lo sitúan en 1989 o 1990, es decir, tras las elecciones legislativas, de tal forma que se llegaría a ellas sin necesidad de hablar del liderazgo y de la candidatura a la presidencia del Gobierno. Calero asegura que su posición está al margen de liderazgos y que cree en la necesidad de un congreso sólo por cuestiones ideológicas y de proyecto político.

Estatutos

Los estatutos de AP señalan que para convocar un congreso extraordinario es preciso que lo soliciten más de ocho juntas directivas regionales o más de veinte directivas provinciales y que la decisión definitiva la toma la junta directiva nacional por mayoría de dos tercios de sus miembros.

Aunque Calero no compitió directamente con Hernández Mancha en el congreso para buscar relevo a Fraga, los ganadores siempre le consideraron cercano a Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, perdedor de ese congreso. Federico Trillo, que ayer acompañaba a Calero, sí se situó inequívocamente junto a Herrero. Ambos aseguraron ayer que no habían comentado este asunto con Herrero de Miñón.

"Quiero saber si el presidente ha cambiado o no su criterio respecto a celebrar un congreso, y si ha cambiado, el porqué", dijo Calero. "El partido necesita un debate político, ideológico y económico. Tenemos que definir cuál es nuestra posición", afirmó el portavoz. Según Calero, a partir de ahora debiera abrirse un debate precongresual, habida cuenta que desde este mes, y hasta enero, se celebrarán varios congresos regionales, de tal forma que se desembocará dentro de cuatro o seis meses en un congreso nacional extraordinario.

El documento político presentado por Calero y Federico Trillo analiza lo que fue la vieja derecha -"paternalista y dogmática"- y se afirma que AP representa la nueva derecha. Según esta concepción, los aliancistas han sabido vencer tres tentaciones: "la pretoriana, la centralista y la intervencionista". En este documento se afirma que AP debe ser "ideológicamente liberal-conservadora, programáticamente reformista y operativamente populista".