Cerca de un millar de bomberos uniformados pide la dimisión de su jefe por las calles de Madrid

Cerca de un millar de bomberos uniformados de toda la región se manifestó ayer por las calles de Madrid para pedir la dimisión del jefe de bomberos de la capital, José Pascual, y reivindicar mejoras laborables. Los manifestantes -todos ellos libres de servicio- guardaron un minuto de silencio ante el solar de la Montera donde estaba Almacenes Arias, en homenaje a sus 10 compañeros muertos en acto de servicio el 4 de septiembre. Una representación de los bomberos se entrevistó con el alcalde, Juan Barranco, y con el presidente regional, Joaquín Leguina.

Los bomberos tomaron ayer del centro de la ciudad. Una nube de uniformes azules y cascos negros se apoderó de la plaza de España a las once de la mañana y, ante los ojos atónitos de los turistas, desfilaron en tropel durante tres horas por la Gran Vía, la calle Montera, la Puerta del Sol y la plaza de la Villa.Los gritos comenzaron bien pronto: "Bomberos en acción, están sin dirección", "Quieran o no quieran, sabrán lo de Montera"... Las referencias al incendio de Almacenes Arias, en el que perdieron la vida diez bomberos, fueron constantes. Casi tanto como los gritos a favor de la dimisión del actual jefe de bomberos de Madrid, José Pascual: "Pascual, dimite, los bomberos no te admiten".

El pelotón avanzó por la Gran Vía, con varias pancartas a la cabeza, hasta llegar a la calle de Montera. Parada obligada ante el inmenso solar que ocupaba Almacenes Arias. Los bomberos guardaron un emotivo minuto de silencio bajo toque de corneta.

A partir de ese momento arreciaron las críticas al jefe de bomberos y a los responsables políticos. Los manifestantes llegaron hasta la Puerta del Sol, donde hicieron redoblar sus cascos.

Una representación de bomberos de la Comunidad se entrevistó con Joaquín Leguina y le entregó una larga lista de reivindicaciones: valoración justa del puesto de traba o, subida salarial, seguro de vida, reconocimiento de las enfermedades profesionales, incremento de la plantilla. El presidente regional se comprometió a hacer llegar sus peticiones a los responsables directos del servicio.

La escena se repitió, una hora después, en la plaza de la Villa. Los bomberos de Madrid apelaron a los antecedentes sindicalistas del alcalde Barranco para que no hiciera oídos sordos a sus peticiones; entre ellas, la dimisión del jefe del cuerpo.

Los manifestantes pidieron también el cese del concejal de Seguridad, Emilio García Horcajo. Horcajo señaló ayer que la mayoría de las peticiones de los bomberos -como la reclasificación profesional del cuerpo- es competencia de la Administración central.

José María de la Riva, concejal de Régimen Interior, comentó al término de la manifestación que el Ayuntamiento mantiene una negociación abierta con representantes de los bomberos desde septiembre. "Lo único que no es negociable es la dimisión del jefe de bomberos" afirmó. El concejal precisó que a primeros de noviembre finalizará el estudio encargado por el Ayuntamiento para valorar las tareas de los bomberos, que servirá de base para la revisión salarial,

El Ayuntamiento se ha comprometido ya a crear 300 nuevos puestos de bomberos en tres años (la plantilla actual es de 1.050) y a invertir 300 millones en la mejora de los nueve parques existentes en Madrid.