Un vigilante nocturno hiere de un tiro a un hombre al que acababan de robar

Jesús Alcalá, de 33 años, profesor de electricidad, resultó herido de bala en la madrugada del martes pasado al ser alcanzado por un disparo que efectuó un vigilante nocturno del Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima), situado en las inmediaciones de los Nuevos Ministerios. El herido, al que acababan de robar en el coche, aparcado frente al edificio oficial, llamó a la puerta por si el vigilante había visto a quien cometió la sustracción. El autor del disparo, José Ponce Páez, de 61 años, se encuentra en libertad.

El suceso se produjo sobre de la una de la madrugada del martes. Alcalá, al que acompañaba un amigo, fue a recoger su vehículo. La luna trasera había sido rota y faltaba de su interior una bolsa con material deportivo; parte de la ropa que contenía la bolsa todavía estaba esparcida por el suelo. Como estaban al lado del edificio oficial, decidieron llamar al vigilante por si había visto algo."El guarda debía de estar dormido, porque salió, después de un rato, descalzo y con el pelo revuelto", aseguró ayer el herido. "Nos dijo, en bastante mal tono, que su misión no era vigilar los coches. Cuando trató de cerrar la puerta creo que la sujeté y, en ese instante, vi que me apuntaba con una pistola. Me lancé para atrás asustado y disparó contra mí. En ese momento no sentí dolor, pero vi que tenía el pantalón manchado de sangre".

Tras disparar, el vigilante cerró la puerta y se quedó en el edificio, según la versión del herido. El acompañante de Alcalá avisó a la policía y el herido fue trasladado al hospital de la Cruz Roja, donde permanece ingresado con fractura de peroné.

Licencia de armas

El vigilante explicó en la comisaría de Tetuán que disparó hacia el "suelo con fines intimidatorios ante la actitud agresiva de los dos jóvenes, que golpearon la puerta violentamente". Ponce reconoció que le habían preguntado acerca de una sustracción en el coche de uno de ellos, pero precisó qué no había observado nada porque estaba en el interior del edificio.El vigilante, que posee licencia de armas, quedó en libertad sin fianza tras prestar declaración ante el juez. Un portavoz del Ivima aseguró ayer que el guarda es un trabajador al servicio de la Administración. Hace cuatro años, Ponce fue transferido desde el Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo al Ivima. La misma fuente precisó que el vigilante no tiene por qué ir armado.