El 'acuerdo de Louvre' no es suficiente para neutralizar los problemas que afectan a la economía mundial
La reafirmación del acuerdo de Louvre que materializaron ayer los representantes de la República Federal de Alemania y los Estados Unidos, no puede sanear por sí sola los problemas que afectan en estos momentos a la economía mundial y que han llevado a un colapso casi generalizado de las bolsas.Según la opinión de los analistas económicos es necesario también el reconocimiento de que el dólar debe bajar algo más. De lo contrario, la Reserva Federal se vería obligada a cumplir los principios establecidos en el acuerdo de Louvre y soportar a su moneda elevando los tipos de interés. Algo que acrecentaría la posibilidad del inicio de una recesión económica norteamericana.
Pero el anuncio de la reunión Baker-Stoltenberg no sólo ayudó a recuperarse al dólar. El alza de los bonos del Tesoro alcanzó tal magnitud, que muchas firmas de inversión decidieron detener sus actividades normales en estos mercados. El bono de referencia, con un cupón de 8 7/8% y vencimientos a 30 años, fluctuó en una banda de 12 puntos durante una sóla jornada. Tras caer hasta 85 27/ 32 el lunes, con una rentabilidad del 10,42%, subió a 98 en la sesión de Londres por la mañana, cayendo más tarde en Nueva York a niveles de 93%, quedando con un rendimiento del 9,57%.
Por su parte, los mercados de bonos del Tesoro de Gran Bretaña y la República Federal de Alemania, subieron igualmente de forma desproporcionada, según Shearson Lehman. Para muchos analistas, ésta mejor disposición del mercado de bonos facilitó considerablemente la mejoría de las bolsas europeas a la hora del cierre de la sesión de ayer.
Sin embargo, el London Metal Exchange no pudo sustraerse a esta influencia de la caída bursátil. El colapso de los precios fue atribuido a la necesidad por parte de los brokers de financiar sus pérdidas registradas en las bolsas. Además de los metales básicos, el oro también se vió presionado a la baja, cayendo los contratos para entrega en diciembre, 22 dólares.
Según los operadores, el nivel de soporte situado a 459 dólares por onza, aguantó las presiones vendedoras.
