Jesús Gil debe 10 millones a la organización del Teresa Herrera
Jesús Gil, presidente del Atlético de Madrid, no ha devuelto aún los 10 millones de pesetas que la organización del. trofeo coruñés Teresa Herrera adelantó al club rojiblanco por su participación en el último torneo, que finalmente no se produjo. Los 10 millones fueron adelantados a la anterior directiva, presidida por el fallecido Vicente Calderón, que fue la que firmó el contrato de participación en el torneo, pero Gil se comprometió a devolverlos al llegar a un pacto con los organizadores para rescindir el compromiso.El Atlético, campeón de la edición de 1986, iba a cobrar 14 millones de pesetas por acudir al Teresa Herrera, que se disputó a primeros de agosto. Sin embargo, al llegar a la presidencia Jesús Gil una de sus primeras medidas fue la de romper dicho contrato, pese a que la organización ya había adelantado 10 millones la directiva anterior había cobrado por anticipado esta y otras partidas para hacer frente a la grave crisis de liquidez, aspecto criticado duramente por Gil-
El actual presidente del club rojiblanco admitió ayer que aún no había pagado esos 10 millones, pero matizó: "Es cierto, pero el pacto al que llegué con el alcalde de La Coruña, que es un tío muy majo, era para tratar de pagarle antes de final de año, y eso es lo que voy a hacer".
Gil ha solicitado recientemente un crédito de 500 millones de pesetas a una entidad bancaria, que aún no ha conseguido, para los próximos meses. Ultimamente ha habido algunos retrasos en determinados pagos, y, por ejemplo, los juveniles y los colaboradores técnicos llevan dos meses sin cobrar.
De discotecas
Jesús Gil confirmó asimismo que ha abierto una investigación para castigar a tres jugadores de la plantilla, cuyos nombres no se conocen aún, y que, según el presidente "cierran, todas las noches las discotecas". Gil está muy enfadado por ello -"cuándo me entere de lo que ocurre exactamente se van a enterar; aquí estamos todos metidos en el mismo barco, nos jugamos mucho dinero y no estoy dispuesto a consentir determinadas actitudes"-, y también con el pobre juego del equipo, porque considera que "se están perdiendo buenas oportunidades para hacer un gran fútbol y atraer a la gente". Las azafatas contratadas por Jesús Gil para captar nuevos abonos cobran 40.000 pesetas mensuales por su trabajo en las calles madrileñas, además de una comisión del 10% sobre lo contratado.Jesús Gil reconoce: "El público está fallando, apenas vendemos unas 2.000 entradas por partido, pero que estén seguros todos los que esperan mi caída porque voy a sanear a este club cueste lo que cueste".
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