China acusa a 50 extranjeros de haber fomentado los disturbios en Tíbet

Al menos 50 turistas extranjeros estuvieron implicados en los disturbios independentistas del pasado 1 de octubre en Lhasa, la capital de la región autónoma de Tíbet, según señaló ayer la agencia oficial china Xinhua.Según Xinhua, la policía declaró el sábado que los turistas fueron vistos atacando la comisaría de Lhasa, apedreando a las fuerzas del orden, sacando fotografías e instigando a los alborotadores a la violencia, lo que es

una prueba evidente de sus motivaciones ulteriores". Anteriormente, las mismas fuentes habían hablado de la participación de dos extranjeros en los incidentes.

El informe policial citado por Xinhua señala que 19 monjes del monastario de Sera "han confesado sus actividades ilegales del 1 de octubre y algunos han reconocido sus errores". De acuerdo con las primeras investigaciones policiales, muchos de los manifestantes eran ex prisioneros o habían pasado por "reformatorios de trabajo", mientras que otros eran familiares de personas detenidas en los disturbios del 27 de septiembre en Lhasa.

Algunos alborotadores, según esta versión, instigaron a mujeres y niños tibetanos y les prometieron dinero para que fueran de los pueblos vecinos a Lhasa para incendiar vehículos.

Turistas que llegaron de Lhasa a Pekín en la noche del domingo declararon que, aunque el número de occidentales que quedan en la capital tibetana se ha reducido, aún hay muchos que permanecen en los hoteles baratos cerca del barrio donde se produjeron los disturbios.

Por su parte, el presidente chino, Li Xiannian, acusó ayer al Congreso de EE UU de injerirse en los asuntos internos de otros países y de facilitar una plataforma al Dalai Lama tibetano para dividir China. Xiannian, según la agencia oficial, manifestó que Tíbet es una parte inalienable de la República Popular China.