Tatuados
Cuando la impotencia se torna humor negro es el momento de felicitar a Máximo por su trabajo del viernes 2 de octubre en EL PAÍS. Y es que sobre tatuados sabemos algo por esta maloliente zona de Madrid, tómese la plaza Vázquez de Mella como punto neurálgico y fórmense círculos concéntricos a su alrededor. Y digo tatuados de prepotencia los unos, los más guapos, y los buenos y de miseria los otros, los parias, los malos.El tatuaje de la ley que somete y humilla al tatuaje de la raza, del síndrome de abstinencia, de la jeringuilla hipodérrnica de múltiples usos; en fin, el tatuaje del desaliño, en sus facetas más deplorables, nunca gana. Todos los días la misma fiesta. Cada día más planchado el uniforme del pasma, más raída la ropa del yonqui.
O humor negro o impotencia. ¿Es la vida?- Gonzalo Prieto Villazan.
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