El retraso en el acondicionamiento del escenario del Kasparov-Karpov provoca un ambiente crispado

Las obras en el teatro Lope de Vega de Sevilla, escenario del encuentro entre los soviéticos Gari Kasparov y Anatoli Karpov por el título mundial de ajedrez, continuaban ayer a marchas forzadas. El optimismo y la confianza en el poder de improvisación no podían ocultar un ambiente crispado debido a la premura de tiempo. El campeón, Kasparov, no se opone, por otra parte, a que las partidas comiencen a las cuatro y media de la tarde en vez de a las cinco.

Pedro Rodríguez de la Borbolla, hermano del presidente de la Junta de Andalucía, que es el presidente del comité y concejal de deportes del Ayuntamiento, justifica así los problemas habidos para la terminación de las obras: "Tras la concesión de la sede, constituimos el equipo de trabajo el 13 de julio y, por tanto, debimos hacer frente a la clásica paralización veraniega en este país. El final de la restauración del teatro estaba previsto para diciembre y hemos logrado adelantarlo. En realidad, tengo motivos para estar satisfecho". Por la tarde, impidió, aunque con buenas maneras, que los reporteros gráficos hiciesen fotos del interior del recinto.Por otra parte, la tremenda rivalidad de Kasparov y Karpov ha causado ya pequeños conflictos por motivos aparentemente banales. Por ejemplo, el deseo de los organizadores de adelantar media hora el comienzo de las partidas origina muchas negociaciones.

Un miembro de la delegación de Kasparov, bajo la condición de que su nombre no fuera publicado, mostró a EL PAÍS un documento firmado por el campeón, en el que éste se muestra dispuesto a comenzarlas a las cuatro y media de la tarde, "aunque ello vaya en contra del reglamento de la FIDE (la federación Internacional)". Esta última frase se debe a que las reglas del campeonato establecen claramente que todas las partidas empezarán a las cinco, hora local. Kasparov, eso sí, dio de plazo hasta el mediodía de hoy para que el tema quede zanjado en un sentido u otro.

Karpov declaró: "El asunto está negociándose. No estoy ni a favor ni en contra. Mañana (por hoy) debemos reunirnos los dos jugadores, la organización y Florencio Campomanes, el presidente de la FIDE". En el equipo del campeón se cree que el escrito firmado por Kasparov es suficiente y que éste no acudirá a esa reunión porque "encontrarse con Karpov y Campomanes y discutir con ellos podría romper su equilibrio psicológico".

Si las partidas terminan media hora antes de lo reglamentado, los programas especiales de TVE y la difusión de las noticias en la Prensa europea se verían muy facilitadas.