Amplio respaldo a la huelga del transporte internacional por carretera

La huelga de conductores del transporte internacional por carretera (TIR), convocada en Valencia por CC OO y UGT, fue respaldada ayer por un 95% de los afectados, según fuentes sindicales. Los conductores de camiones desplazaron piquetes a las principales entradas a la ciudad de Valencia, y los camiones TIR se detenían durante unos minutos para provocar retenciones de vehículos, que en algún momento alcanzaron los 10 kilómetros. Varias dotaciones policiales permanecieron en todo momento a escasa distancia de los piquetes, pero sin llegar a intervenir.Los sindicatos han convocado esta huelga al estimar que la patronal ha incumplido el convenio, que afecta a unos 700 trabajadores. El aumento salarial previsto en el convenio, suscrito el pasado mes de mayo con carácter retroactivo al 1 de enero, fue del 6,5%. El vencimiento está previsto en principio para 1988.

Según los sindicatos, la patronal ha incumplido varias cláusulas del convenio, entre ellas las que regulan el descanso semanal, el aumento de la cuantía de las dietas y el horario de la jornada laboral. Varios transportistas extranjeros se solidarizaron con los huelguistas. Todo lo contrario ocurrió con algunos conductores andaluces que fueron obligados a parar, lo que produjo escenas de tensión.

Por su parte, Luis Espinosa, secretario de la Confederación Empresarial Valenciana, ha calificado de "abusiva" la huelga y no excluye rescisiones de contratos como reacción patronal ante el paro de los transportistas. Más de la mitad de la flota internacional de camiones españoles está censada en la provincia de Valencia. La huelga afecta a 150 empresas, según unas fuentes, y a 25 o 30, según otras informaciones.

El conseller de Trabajo de la Generalitat valenciana, Miquel Doménech, dijo ayer que confiaba en que el problema se solucionará pronto ya que continúan las negociaciones. Por su parte, el presidente de la Federación Valenciana de Transportes, Arturo Virosque, calificó de "muy grave" la situación que esta huelga puede crear en las exportaciones del sector de cítricos, cuyas pérdidas económicas estimó que serán muy elevadas.