Difícil equilibrio entre dos opciones

Los mercados continúan centrando su resistencia a la baja en la pujanza de algunos valores aislados, situación que se ha visto favorecida por el aparente buen momento de los valores eléctricos -cuyas dos primeras ampliaciones han comenzado superando con creces el precio teórico del cupón- y la solidez del sector bancario. Las pequeñas oscilaciones del índice general apenas reflejan el movimiento interno del mercado, lo que está obligando a los habituales a un seguimiento más puntual de cada sector. Incluso en este nivel hay que prestar atención a la ponderación de los diferentes valores, pues alguno de ellos distorsiona con sus vaivenes la marcha general del grupo.Junto a los dos sectores clásicos que se muestran dispuestos a sostener el mercado hay que situar a algunos valores cuya situación particular les permite avances que por sí mismos anulan la inclinación descendente del resto del grupo. Este ha sido el caso del sector de construcción, que registra una subida de más de nueve puntos gracias a un par de sociedades. Los demás grupos industriales mantuvieron la trayectoria de los últimos días, es decir, acusaron la falta de orientación de un mercado que precisa algunos ajustes en las cotizaciones, aunque esta necesidad choca con los casos concretos.

Los elementos externos, como la baja experimentada por la rentabilidad de las letras del Tesoro, no parecen influir en absoluto en los inversores, profundamente divididos ante las diferentes opciones que presenta el mercado dentro de una situación necesariamente selectiva. El mantenimiento de las posiciones especulativas o la alternativa, menos lucrativa, de los valores considerados como seguros están originando algunas tensiones de las que apenas da cuenta el equilibrio que muestra cada día el índice general.